El aceite conocido como aflojatodo, suele ser usado con mucha frecuencia por su gran practicidad. Ya sea para evitar que una puerta rechine o lograr que una tuerca que no quiere salir se pueda aflojar, este producto lubricante es un buen recurso.

Pero hay un problema con su uso, si bien sirve para lubricar y limpiar, se evapora con gran facilidad y al poco tiempo el problema que corrigió reaparece, a menos que después de usarse, se agregue una grasa u otro aceite más estable y duradero.

Personas que con muy buena intención le pusieron aflojatodo a una cadena de bicicleta, observan cómo al poco tiempo está más dañada que al principio, porque la poca grasa que quedaba fue retirada por la acción aflojante y una vez evaporado, dejó sin protección a los eslabones.

Sucede en nuestro trato con el prójimo: cuando ayudamos por encimita, y después nos olvidamos, podemos poner en peor situación a quien buscamos apoyar, debido a nuestra falta de seguimiento. Cuando una persona está necesitada de apoyo, la ayuda debe ser mucho más a fondo que con simples palabras y buenos deseos, si no, nos quedamos a medias.

No es sencillo ayudar, sobre todo cuando carecemos de recursos, pero casi siempre podemos hacer mucho si nos lo proponemos, máxime si nos ponemos en las manos de Dios, que suele multiplicar nuestros dones.

Cuando ayudemos, no nos quedemos en la superficialidad, hagámoslo a fondo, hasta que duela, tal como Cristo nos enseñó. No tengamos miedo de dar, porque así es como se recibe.

Alberto Quiroga

Entradas recientes

La Patria se suda en cada poro

La nacionalidad no es una letra en documento oficial, sino la identidad que nos vincula…

5 horas hace

¡Que viva la unidad de los mexicanos!

Desde la Iglesia queremos abonar a la unidad. Y nuestro punto de partida es la…

5 horas hace

18 de septiembre: San José de Cupertino, el santo que levitaba y volaba

Aunque era considerado un hombre simple y humilde, San José de Cupertino se convirtió en…

11 horas hace

La importancia de la comunicación en la Iglesia

Tomemos en serio la comunicación para que cada contenido pueda convertirse en un encuentro

16 horas hace

Concordia y consuelo en la tribulación

No basta con sentir tristeza por las y los heridos: la empatía exige transformar ese…

1 día hace

Hildegarda de Bingen, santa y doctora de la Iglesia

A santa Hildegarda de Bingen se le considera como uno de los personajes más polifacéticos…

1 día hace

Esta web usa cookies.