Se preguntó a estudiantes de diversos grados, con motivo de su regreso a clases, cuál es su motivación para estudiar. Y entre todas, destacaron estas tres desafortunadas respuestas:

Aprender mucho
Es buena la sed de conocimiento, pero quien tiene aprender como meta, se vuelve eterno estudiante, y aunque obtenga licenciatura, maestría, doctorado, nunca se satisface, sigue dedicado a acumular y acumular conocimientos que nunca aplica ni aprovecha.

Ser ‘alguien’
Desgraciadamente hay quienes creen que su profesión les da su identidad y valor como seres humanos. Ignoran que su dignidad no depende de un título, sino de ser creados y amados por Dios.

Obtener buen empleo y ganar mucho dinero
Tener títulos no garantiza, y menos en estos tiempos, conseguir el trabajo anhelado; ni
siquiera obtener algún empleo bien remunerado.

Estas 3 motivaciones para estudiar probablemente llevarán a quienes las dieron a sentirse fracasados y frustrados, cuando no logren aprender tanto como desean, su título no les dé el reconocimiento que esperan y no consigan su trabajo soñado.

Afortunadamente no son las únicas. Existe otra que garantiza, a quien la tiene, nunca frustrarse y alcanzar siempre su meta, sin importar las circunstancias o dificultades que enfrenten. Es la motivación para estudiar que mencionaron alumnos para quienes Dios ocupa el centro en su proyecto de vida:

Descubrir para qué tengo facilidad, desarrollar al máximo los talentos que Dios me ha dado, y ponerlos al servicio de mi comunidad.

Alejandra Sosa

Es escritora católica y creadora del sitio web Ediciones 72, colaboradora de Desde La Fe por más de 25 años.

Entradas recientes

¿Puedo gritarle y reclamarle a Dios cuando me va mal?

¿Es válido gritarle y reclamarle a Dios? y si lo hago ¿Él me perdonará? Un…

4 horas hace

La resurrección de los justos, enuncia el fin del mundo

Jesús recomienda nunca lanzarse a ocupar los principales puestos, sino escoger los últimos

5 horas hace

Católicos equilibrados

Movidos por un fuerte individualismo, muy propio de nuestra época, hay creyentes que van descendiendo…

6 horas hace

El poder obnubila

"La adoración del antiguo becerro de oro ha encontrado una versión nueva y despiadada en…

6 horas hace

“Mi amigo me salvó”: una tierna historia de amistad en medio del tiroteo en escuela católica

Esta historia nos recuerda a la frase de Jesús en el Evangelio de san Juan:…

8 horas hace

“La vejez es aceptar con amor”: la sabiduría de María Luisa en cada bordado

La vejez es un tiempo de cambios y desprendimientos, pero también de nuevas oportunidades para…

23 horas hace

Esta web usa cookies.