La esperanza radica en el corazón de la familia que está de la mano de Dios. Foto: Especial
Dice san Francisco de Sales que una causa de nuestros pecados es el ‘amor propio’.
No se refiere a que no debamos amarnos. El ‘amor propio’ consiste en amarnos más que a Dios y más que a los demás; atender sólo a nuestro propio interés; procurar sólo lo que nos gusta, sin tomar en cuenta los gustos de otros; estar siempre buscando tener poder, recibir honores, aplausos, despertar admiración; ser hipersensibles a la crítica y si no recibimos de otros lo que esperamos, ‘sentirnos’, ofendernos, violentarnos, resentirnos.
Decía san Francisco que nadie escapa del amor propio, pero no hay que dejar que se salga de control y nos domine, y hay que estar atentos, porque aparece cuando menos lo pensamos y le hace jugarretas aún a las personas más santas, porque es sutil, y puede incluso llegar a ¡ser confundido con virtud!
Se requiere astucia para detectarlo y la gracia de Dios para combatirlo.
Dice el santo que no nos hagamos ilusiones, que derrotaremos nuestro amor propio sólo cuando nos muramos. Pero que no hay que desanimarnos ni darnos por vencidos pues con ayuda de Dios, humildad y perseverancia podemos y debemos ganarle en las batallas diarias.
Sé de alguien que cuando capta que su amor propio le está inspirando una idea o actitud, da al aire una bofetada imaginaria y dice: ‘¡zape al ape! (se refiere a las siglas a.p. de amor propio) y se dispone a contrariarlo, que es lo que aconseja san Francisco. Da risa, pero dice que también da resultado.
A semana y media de iniciar la Cuaresma, propongámonos dedicarla a combatir nuestro amor propio, y démosle continuamente ¡zape al ape!
Visita la página de Alejandra Sosa: Ediciones 72
Unidad, comunión y reconciliación son las palabras con las que el sucesor de Pedro ha…
San Bernardino de Siena es santo de quienes están enfermos con problemas respiratorios.
El padre Robert Mehlhart, presidente del Pontificio Instituto de Música Sacra (PIMS), ha lanzado una…
La Arquidiócesis de México y autoridades penitenciarias de la CDMX construyeron una Capilla en un…
Tener niños pequeños no es pretexto para no ir a Misa, por el contrario que…
El Cristo Negro de Salamanca o el Señor del Hospital, ha sido un símbolo de…
Esta web usa cookies.