La Iglesia Católica dedica cada mes del año a cierto tema de fe, para invitarnos a la reflexión y oración. Julio está dedicado a la ‘Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo’, derramada para nuestra salvación. ¿Cómo responder a esta invitación? He aquí dos propuestas concretas:
Deja que tu corazón de inunde de gratitud y amor por el Señor que te ama tanto que aceptó derramar hasta la última gota de Su Sangre para librarte del pecado y de la muerte.
Para México la vida y el testimonio de los mártires, le ha destacado como una…
El reino de Cristo no tiene nada que ver con los encajes, las telas finas,…
Jesús es ese Rey, al que Sus adversarios no reconocieron, pero sí el ladrón que…
En Cristo tenemos la libertad encausada al bien y la paz en el orden, no…
El primero fue la causa de la condena del Señor. El segundo es el reconocimiento…
El Papa León XIV: los procesos de nulidad son un servicio pastoral que une verdad,…