AYER: Los primeros cristianos se saludaban y oraban con una palabra aramea muy especial: “Maranathá”, que significa sencillamente: “El Señor viene”. Con ella anhelaban el retorno glorioso de Cristo manifestando el centro de la esperanza, que consiste en que Dios sabe cumplir su promesa de salvación. Y aunque algunos mal entendieron el sentido de la parusía (es decir, de la segunda venida de Cristo) y se dieron a la holgazanería (de ahí el regaño del Apóstol San Pablo en 2 Tes 3,10), conviene seguir retomando el hermoso sentido de esa palabra muy apropiada para el Adviento.

HOY: Ya desde hace décadas se ha popularizado la corona de Adviento y ojalá no perdamos de vista que es una herramienta que puede favorecer nuestra plegaria y preparación para celebrar –renovados- la Navidad. Lamentablemente no faltará quien le dé un sentido casi supersticioso insistiendo en que “debe” estar bendita y reduciéndola a un mero adorno prenavideño. Se oye decir por doquier que las velas “deben” ser de tal color, y no tardará “una señora” que diga que no se “debe” usar la del año pasado (la tal señora seguramente vende coronas de moda).

SIEMPRE: Las diversas herramientas devocionales (rosario, imágenes, corona, velas, estampas) tienen su sentido cuando realizamos bien el trabajo central: encontrarnos con Jesús -personal o familiarmente- en la plegaria y en la acción en favor de los demás, particularmente quienes están más necesitados. Ten en cuenta que si la corona de Adviento o el novenario a la Virgen de Guadalupe no va más allá “de lo que hacen los escribas o fariseos” –recordando las palabras de Jesús- ciertamente no entraremos en el Reino de los Cielos. Bien podemos esforzarnos en gastar cien pesos en adornos para el altar de la Guadalupana (es bonita tradición), y otros cien en la medicina de algún enfermo que ha quedado desempleado es noble acción); bien diremos “¡Maranathá!” con posadas y adornos navideños mientras apoyamos a los migrantes y desplazados de su hogar (como si ellos fueran José, María y Jesús).

P. Eduardo Lozano

Entradas recientes

¿Es posible esperar la paz en México hoy?

La realidad que enfrentamos desafía nuestra fe y nuestra esperanza: la violencia desatada por el…

10 horas hace

El discurso de odio

México necesita un gobierno que trabaje y respete a todos sus ciudadanos y no un…

12 horas hace

Acerca de la nueva nota doctrinal Mater populi fidelis

Poner en tela de juicio las decisiones doctrinales del Santo Padre no hace bien, no…

12 horas hace

25 de noviembre: Día contra la violencia hacia las mujeres

Exijamos lo verdaderamente importante, mecanismos de protección, fondos para colectivos y reformas que castiguen la…

12 horas hace

Papa León a los jóvenes: “La tecnología puede ayudarnos a vivir nuestra fe cristiana”

El Papa León XIV dialogó con jóvenes en Indianápolis sobre fe, tecnología, errores, lucha interior…

16 horas hace

Adviento: ¿Cómo cambia la Liturgia y cuáles son sus significados?

Durante el Adviento, la Iglesia vive un tiempo de esperanza y oración en espera del…

2 días hace