MEXICANOS AL GRITO DE GUERRA, ¡exacto!, es el inicio de nuestro himno nacional y nada mejor que iniciar así hoy, domingo 14 de septiembre, en que la Patria se suda en cada poro, se huele en cada mole, se camina por donde pasas –aunque sea suelo extranjero-, porque la nacionalidad no es una letra en documento oficial, sino la identidad que nos vincula a una cultura, una historia, un grupo humano muy concreto… EL ACERO APRESTAD Y EL BRIDÓN, ¡sí!, y así como en otro tiempo se refería la frase a la espada y montura propia para la batalla, hemos de entender hoy tanto la tarea personal como la vocación propia de cada nacido en este suelo, o de cada incorporado a esta Patria: no se canta el himno para presumir una arrogancia valentona, desafiante de quien se nos ponga enfrente, sino para subrayar la responsabilidad que tenemos ante la historia común… Y RETIEMBLE EN SUS CENTROS LA TIERRA, ¡por supuesto!, y no por los seísmos naturales ni los debidos a la violencia o la inseguridad, ni porque haya quien se sienta dueño(a) y señor(a) de estos lares y le dé por gritar desde qué escondite, sino porque la tierra misma reclama atención y justicia, trabajo responsable y descanso bien ganado; ojalá temblara la tierra por admiración de quienes aquí la pisamos… AL SONORO RUGIR DEL CAÑÓN: ¡perfecto!, pero no pensemos en armas de destrucción, sino en armas de progreso, armas que nos alienten a ser solidarios y abiertos a qué real necesidad del prójimo; que rujan los cañones que convocan al bien común y que espanten el abuso, nepotismo, impunidad, pseudo-transformaciones y disque bienestares de unos pocos (casi siempre los mismos pero disfrazados)… ¡PATRIA, PATRIA!, TUS HIJOS TE JURAN, ¡ánimo!, y que ningún juramento sea en vano, superficial, ni de micrófono vendido, ni de mentira maquillada, ni de datos alternativos, escondidos o manoseados; Jesucristo decía: “Que tu sí, sea sí, y tu no sea un no, que lo dicho de más viene del maligno” (Mt 5,37); y viene al caso porque nos han acostumbrado a que las inundaciones ahora son encharcamientos, a que los sobornos hoy se llaman “donativos a la causa”, a que la voluntad popular ahora son unas cuantas manos alzadas por acarreadas, por mal pagadas… EXHALAR EN TUS ARAS SU ALIENTO, ¡completamente!, y jamás a medias ni por mera conveniencia, jamás como víctimas de un destino irremediable y con sangre derramada injustamente; ¡ojalá se nos fuera la vida sin ser parte de las estadísticas de desaparecidos, secuestrados, extorsionados, violentados en parajes escondidos o en tribunas públicas que deberían ser respetadas sin sufrir censura… SI EL CLARÍN CON SU BÉLICO ACENTO, ¡presentes!, y es necesario recordar que la auténtica y más válida batalla no es contra un prójimo -¡el que sea!- sino contra el mal que inicia en el corazón de cualquiera, de ahí que una guerra interminable ha de darse contra nuestras mezquindades, para derrotar nuestras apatías e indiferencias, para aniquilar toda clase de injusticia y abuso, venga de donde venga… NOS CONVOCA A LIDIAR CON VALOR, ¡siempre!, y el valor no consiste en gritar más ni en empujar con mayor violencia, el valor no se da en los puños ni en las amenazas, sino en los ideales y en lo sublime, en lo que nos hace más humanos y cercanos, menos bestias y menos máquinas; el que tiene valor sirve, y lo que no sirve ya no tiene valor; llamados a una lid que nos lleve a la victoria auténtica: la que derrota nuestras miserias y enaltece a todo ser humano… ¡PARA TI LAS GUIRNALDAS DE OLIVA!, ¡sí!, para cada mexicano honesto, porque la Patria no es mera idea sino realización personal de una identidad común… ¡UN RECUERDO PARA ELLOS DE GLORIA!, ¡en efecto!, para todos los que nos han precedido en cada etapa de nuestra historia: para quienes llegaron desde Aztlán o desde Europa, para quienes se asentaron aquí en el ayer lejano o en el hoy casi inmediato, para quienes mencionamos con tono oficial (Hidalgo, Allende, Madero) o quienes han sido proscritos por decreto también oficial (Iturbide, Maximiliano o Díaz)… ¡UN LAUREL PARA TI DE VICTORIA!, ¡bravo!, un laurel para quienes construyen un México mejor y no solo de pueblo mágico, de artesanía “made-in-china”, ¡si!, para quienes trabajan honesta y lealmente, sin huachicoles y demás patrañas… ¡UN SEPULCRO PARA ELLOS DE HONOR!, ¡si!, y no falsos monumentos que más bien reabren la herida causada por su desaparición, por la impericia de quienes no detuvieron la mano asesina sino que alentaron la complicidad marcada por la impunidad…
Desde la Iglesia queremos abonar a la unidad. Y nuestro punto de partida es la…
Aunque era considerado un hombre simple y humilde, San José de Cupertino se convirtió en…
Tomemos en serio la comunicación para que cada contenido pueda convertirse en un encuentro
No basta con sentir tristeza por las y los heridos: la empatía exige transformar ese…
A santa Hildegarda de Bingen se le considera como uno de los personajes más polifacéticos…
El 14 de septiembre, Día del Charro en México, se recuerda al beato Sebastián de…
Esta web usa cookies.