Una vez más se ha hecho viral un video que muestra a un sacerdote celebrando la Santa Misa en medio de una inundación, mientras los fieles, dentro de la Iglesia anegada, observan con atención, desde sus balsas ubicadas alrededor del altar.
Cabe mencionar que no se trata de un video nuevo, sino que fue captado en el 2020 en una iglesia de un pueblo pesquero de la bahía de Manila, Filipinas.
Uno de los fieles, que participaba de la Misa en medio de la inundación, grabó el video y este se hizo viral en su momento; cada cierto tiempo vuelve a ser publicado en redes.
Más allá de lo impactante del video, ¿es válido celebrar la Misa en estas condiciones? Para responder a esta pregunta, consultamos al Padre José Alberto Medel, profesor de Teología y Maestro de las Celebraciones Litúrgicas de la Diócesis de Xochimilco.
El sacerdote explicó a Desde la fe que la celebración de la Eucaristía ordinariamente debe tener lugar en los templos y altares expresamente consagrados para ello.
“Naturalmente, a veces hay circunstancias particulares que nos obligan a celebrar la Eucaristía no siempre en las condiciones más adecuadas, pero siempre decorosas, eso sí se debe procurar”.
“No estamos hablando aquí de lo que tristemente se ha convertido en una costumbre y, en este sentido, mala costumbre que algunos sacerdotes, por petición de los fieles, realizan Misas en lugares no apropiados como salones de fiesta, jardines y casas, eso además de crear confusión es un signo claro de la desacralización a la que muchas veces llevamos la celebración de la Eucaristía”.
En este caso -agregó el Padre Medel- las circunstancias son extremas, pues el pequeño templo del pueblo de pescadores estaba inundado con al menos un metro de agua que supera la cintura del celebrante, y algunos fieles que están de pie.
“Estamos hablando de circunstancias en las que es complicado celebrar la Eucaristía en los lugares que existen para eso, y estas circunstancias se imponen por su propio peso”.
En casos como terremotos, inundaciones o incluso de persecución religiosa, los presbíteros y obispos deben improvisar un lugar decoroso donde se realizará la celebración de la Eucaristía.
“El ejemplo que se nos pone en este video viral me parece un exceso, tal vez para querer mandar un mensaje de excesiva piedad, el sacerdote realizó la Eucaristía en esas condiciones tan extremas. Yo creo que debe haber habido algún lugar que no estuviera inundado y celebrar ahí la Eucaristía”.
Y continúa: “Es un ejemplo auténticamente extremo, yo no le veo ninguna justificación para que se haga en esas condiciones, tal vez la única posible podría ser el querer enviar algún mensaje a la autoridad, a través de los medios de comunicación o a los organismos que prestan socorro, a que ayuden a alguna comunidad afectada por las inundaciones”.
Sin embargo -continuó- “yo creo que aquí se pudo haber salvaguardado la sacralidad de la Eucaristía, no en el templo que está inundado, pero sí en otro lugar, y eso es el signo de lo que estoy hablando. En un garage, en un patio, al aire libre, en orto lado, pero no ahí en medio de la inundación”.
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