Sabías que

¿Quiénes eran los fariseos, saduceos, esenios y zelotes en tiempos de Jesús?

¿Conoces la diferencia entre los fariseos, saduceos, esenios y zelotes de los que habla la Biblia? Aquí te lo explicamos:

Para comprender a un hombre, el por qué de sus palabras y sobre todo de sus acciones, es necesario conocer el contexto en el cual vive. En el caso de Jesús, sus acciones y enseñanzas le valieron el enojo y la decisión de asesinarlo por parte de sus oponentes. Resulta lógico entonces, que para dimensionar el impacto de Jesús en su entorno debemos conocer quiénes eran y qué pensaban quienes en los evangelios aparecen como sus enemigos.

¿Qué era el Sanedrín?

En la Biblia encontramos a los ancianos (sabios) y la aristocracia sacerdotal de Jerusalén, miembros del Sanedrín (organismo que regulaba la legislación que regía a los judíos).

El Templo era el centro de interés principal de todos ellos. El culto se convirtió en un medio de explotación del pueblo sencillo, que, declarado pecador sin remedio, debía acudir a la parafernalia del culto para recibir el perdón de sus pecados y ser admitido de nuevo en el seno de la comunidad de salvación.

El problema no era el culto en sí mismo, sino que se había convertido en una estructura que enriquecía precisamente a la casta de la aristocracia sacerdotal. Eso para Jesús resultaba una abominación, incluso, llega a llamar al Templo “cueva de ladrones”.

¿Quiénes eran los fariseos?

Otro grupo religioso muy importante en el tiempo de Jesús son los fariseos, cuyo significado parece ser “separados”.

Y efectivamente, eran un grupo elitista, que se sentía separado del pueblo inculto y pecador, ya que ellos se mostraban como fieles cumplidores de la Ley de Dios.

Ellos pensaban que la única manera de apresurar la llegada del Reino de Dios era mediante el cumplimiento estricto de los preceptos de la Ley (alrededor de 613).

Jesús siempre se opuso a este modo de entender la religión y mucho menos al Reinado de su Padre.

Para Jesús, lo principal era la ley de la misericordia y la compasión hacia el que sufre. Si una ley se interpretaba de modo que oprimía al ser humano, entonces esa interpretación debía ser ignorada. Por eso Jesús aparece en muchas ocasiones rompiendo esas reglas obsoletas y mostrando la superación de las mismas.

¿Quiénes eran los saduceos?

Los saduceos eran otro grupo religioso, colaboracionista con el Imperio Romano. Aunque diferían con los Fariseos en ciertas creencias (como la resurrección, por ejemplo), su importancia radica en que se confabularon con el poder político romano para asesinar a Jesús, seguramente porque pensaban que él era un radical que ponía en peligro su estabilidad y status.

Se consideran herederos del sacerdocio legítimo (Ez 40, 46); descendientes de Sadoq. Intervienen en la vida del país por medio del Sumo Sacerdote y del sanedrín. Para sobrevivir hacen alianzas con los romanos y se dejan seducir por la cultura helenista (griega). Son gente acomodada.

Están muy apegados al Pentateuco, sospechan de los profetas y omiten los escritos.

¿Quiénes eran los esenios?

Existían también otros grupos que influyeron de manera importante en el pensamiento y personalidad de Jesús, como los esenios (monjes que vivían en las cuevas de Qumrán), pero estos no fueron realmente contrarios a Jesús.

Se cree que, durante la persecución macabea, algunos sacerdotes, descendientes de Sadoq, se refugiaron en el desierto; en Qumrán se encontraron con algunos laicos desterrados.

Se asumen como el ejército sagrado de Dios para combatir en una guerra santa. Cuando llegue el momento señalado por el Señor, los ángeles también combatirán contra los demonios.

Son un grupo cerrado, y eran más escrupulosos que los fariseos en su apego a las reglas de pureza; seguían el calendario antiguo. No iban al templo, pues lo consideraban manchado. Sustituyeron los holocaustos por la santidad de su vida; aguardaban a que Dios restableciera el culto y el templo en su pureza original.

¿Quiénes eran los zelotes?

La palabra significa “sentirse celosos de”. Se identifican con Finees, Elías, Ehúd y Matatías, quienes ejecutan sin piedad a los infieles a la ley de Moisés.

En este tiempo, consideraban enemigos a los romanos y a sus colaboradores. Luchaban activamente por expulsar al ocupante. Reaccionaban de forma violenta a las imposiciones: el censo. Mataban si los extranjeros se burlaban de las instituciones religiosas. Se escondían en cuevas.

Eran, por así decirlo, campeones de la ortodoxia y del integrismo. Tenían una confianza absoluta en Dios, en el templo y la Ley. Estaban convencidos de que con sus acciones aceleran la llegada del Mesías.

* Jorge Arévalo Nájera es Director de la Dimensión de Biblia y Extensión Formativa de la Arquidiócesis Primada de México.

Jorge Arévalo Nájera

Jorge Arévalo Nájera es director de la Dimensión de Biblia de la APM, licenciado en Ciencias Religiosas por la Universidad La Salle y maestro en Ciencias de la Educación Familiar por el Instituto de Enlaces Educativos CDMX. Docente en La Universidad L Salle, IMDOSOC y diversas instancias formativas en el área de Teología Y Biblia.

Entradas recientes

El valor de la esperanza y la paciencia

Hacemos un nuevo llamado a nuestros políticos a trabajar en unidad, a tomar las decisiones…

2 días hace

Tensiones en el ejército

Tensiones en el ejército. Diálogo con altos mandos tiene la garantía de una pluma inteligente

2 días hace

México tiene nuevo beato: Moisés Lira Serafín, ¡ruega por nosotros!

El cardenal Semeraro propuso al beato Moisés Lira Serafín como un ejemplo para quienes han…

2 días hace

El trabajo y descanso

Debería atreverme a realizar una sesuda investigación para demostrar que luego de crear el cielo,…

2 días hace

Talbot: el violín robado

El santo patrono de los alcohólicos rehabilitados enseñó que el verdadero cambio es un acto…

4 días hace

¿Cómo hacer que tus hijos se porten bien en Misa? Los 8 consejos de un sacerdote

El padre Antúnez, director de Pastoral Infantil de la Arquidiócesis de México, da estos consejos…

4 días hace

Esta web usa cookies.