El Viacrucis o Vía crucis es un rezo que surgió de las peregrinaciones que los cristianos realizaban a Tierra Santa. Encuentra una guía para rezarlo y una meditación de las 14 estaciones ilustradas.
Se reza los días viernes, especialmente los de Cuaresma y el Viernes Santo, pues es una manera de prepararnos para la gran fiesta de la Pascua, al mismo tiempo que ponemos toda nuestra confianza en Dios.
El rezo del Viacrucis tiene las 14 estaciones del camino doloroso de Jesús, desde su condena hasta el sepulcro. Y en ocasiones se añade una decimaquinta, dedicada a la Resurrección.
Todos los años, las parroquias organizan el rezo del Viacrucis en Semana Santa e incluso hay familias que lo rezan también en casa.
A continuación te explicamos paso a paso cómo rezar el Viacrucis o Vía crucis:
1. Haz el acto de contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, pero sobre todo, porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, y a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendar y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confió en que me perdonarás, por tu infinita misericordia. Amén.
2. Reza esta oración preparatoria
Te hiciste hombre, Jesús Hijo de Dios, para ser en todo semejante a nosotros, para compartir nuestra historia, para caminar con nosotros nuestro propio camino. Hoy la humanidad padece, y tú padeces. Hoy caminamos por la vía dolorosa del miedo a la muerte y tú caminas con nosotros. Queremos caminar contigo tu camino doloroso de aquel Viernes Santo, y queremos sentir que caminas con nosotros en este nuestro viernes santo. Nuestro camino, tuyo y nuestro. Amén.
4. Pronuncia la estación del viacrucis
5. Reza al inicio de cada estación
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
6. Lee el pasaje bíblico
7. Haz una pequeña reflexión
8. En cada estación reza un Padrenuestro, un Avemaría y el gloria
Acto de contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, pero sobre todo, porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, y a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendar y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confió en que me perdonarás, por tu infinita misericordia. Amén.
Oración preparatoria
Te hiciste hombre, Jesús Hijo de Dios, para ser en todo semejante a nosotros, para compartir nuestra historia, para caminar con nosotros nuestro propio camino. Hoy la humanidad padece, y tú padeces. Hoy caminamos por la vía dolorosa del miedo a la muerte y tú caminas con nosotros. Queremos caminar contigo tu camino doloroso de aquel Viernes Santo, y queremos sentir que caminas con nosotros en este nuestro viernes santo. Nuestro camino, tuyo y nuestro. Amén.
Pronuncia la estación del viacrucis:
Reza
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el pasaje bíblico
(Jn. 19,14-16)
Era el día de la preparación de la Pascua, alrededor del mediodía. Pilatos dijo a los judíos: “Aquí tienen a su rey”. Ellos vociferaban: “¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!”. Pilatos se los dijo: “¿Voy a crucificar a su rey?”. Los sumos sacerdotes respondieron: “No tenemos otro rey que el César”. Entonces Pilatos se los entregó para que lo crucificaran, y ellos se lo llevaron.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza el Gloria
Reza:
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el pasaje bíblico:
(Mt. 27,27-31)
Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron a toda la guardia alrededor de Él. Entonces lo desvistieron y le pusieron un manto rojo. Luego tejieron una corona de espinas y la colocaron sobre su cabeza, pusieron una caña en su mano derecha y, doblando la rodilla delante de Él, se burlaban, diciendo: “Salud, rey de los judíos”. Y escupiéndolo, le quitaron la caña y con ella le golpeaban la cabeza. Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron de nuevo sus vestiduras y lo llevaron a crucificar.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza:
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee la narración:
Las calles de la vieja Ciudad de Jerusalén estaban empedradas con grandes rocas amarillas que con el uso se volvían resbaladizas y traicioneras. Nada raro que Jesús, debilitado por los azotes y cegado por la sangre de su cabeza herida, cayera y se golpeara en las baldosas. Los soldados lo obligaron a levantarse y a seguir la marcha. ¡La función debía continuar!
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación:
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el pasaje bíblico:
(Jn 19,25-27)
JUNTO A LA CRUZ DE JESÚS, estaba su Madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la Madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu Madre”. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación:
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el pasaje bíblico:
(Lc 23,26)
CUANDO LO LLEVABAN, detuvieron a un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y lo cargaron con la cruz, para que la llevara detrás de Jesús.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación:
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el relato:
El relato de la Verónica no lo encontramos en el Evangelio; pertenece a la tradición. Una bella tradición. Jesús es llevado al Calvario por las calles de Jerusalén atestadas de gente que quiere ver, hasta el último detalle, el suplicio del reo. ¡De pronto, una mujer burla la barrera de soldados y se cuela hasta llegar frente a Jesús! Conmovida por la sangre y la suciedad que cubren su rostro, se quita el velo blanco con que cubre su cabeza y con él limpia amorosamente el rostro de Jesús. Los soldados la apartan del condenado a muerte y la arrojan a un lado de la calle. La Verónica ve a Jesús alejarse y, cuando va a colocar su velo sobre su cabeza, descubre, agradecida, el rostro de Jesús impreso en él con tinta de sangre. El amor al prójimo deja una hermosa huella.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación:
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el relato:
La debilidad creciente y el peso de la cruz hacen que Jesús caiga por segunda vez en aquellas estrechas calles de Jerusalén. Los soldados lo obligan a seguir adelante.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el pasaje bíblico:
(Lc 23,27-31)
“LO SEGUÍAN MUCHOS DEL PUEBLO y un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por Él. Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: “¡Hijas de Jerusalén!, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos. Porque se acerca el tiempo en que se dirá: ¡Felices las estériles, felices los senos que no concibieron y los pechos que no amamantaron! Entonces se dirá a las montañas: ¡Caigan sobre nosotros!, y a los cerros: ¡Sepúltennos! Porque si así tratan a la leña verde, ¿qué será de la leña seca?”
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el relato:
La marcha de Jesús es cada vez más lenta. Apenas si puede caminar. Los soldados lo van jalando con una cuerda, como si se tratara de un animal. Jesús trata de caminar más rápido. Es inútil; empujado y jalado cae por tierra otra vez.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el relato bíblico:
(Jn 19,23-24)
DESPUÉS QUE LOS SOLDADOS crucificaron a Jesús, tomaron sus vestiduras y las dividieron en cuatro partes, una para cada uno. Tomaron también la túnica, y como no tenía costura, porque estaba hecha de una sola pieza de arriba abajo, se dijeron entre sí: “No la rompamos. Vamos a sortearla, para ver a quién le toca”. Así se cumplió la Escritura que dice: “Se repartieron mis vestiduras y sortearon mi túnica.” Esto fue lo que hicieron los soldados.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el relato bíblico:
(Jn. 19,17-18)
“En un lugar llamado la Calavera, que en hebreo se dice Golgota, lo crucificaron y con él a otros dos, uno a cada lado, en medio de Jesús”.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
(Nos ponemos de rodillas en silencio durante un momento)
Reza al inicio de cada estación
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el relato bíblico:
(Lc 23, 44-46)
ERA ALREDEDOR DEL MEDIODÍA. El sol se eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde. El velo del templo se rasgó por el medio. Jesús, con un grito, exclamó: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y diciendo esto, expiró.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el relato bíblico:
(Jn 19, 38)
DESPUÉS DE ESTO, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús –pero secretamente, por temor a los judíos– pidió autorización a Pilatos para retirar el cuerpo de Jesús. Pilatos se la concedió, y él fue a retirarlo.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Reza al inicio de cada estación
-Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos.
-Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo, y a nosotros, pecadores, amén.
Lee el relato bíblico:
(Jn 19, 39-42)
FUE TAMBIÉN NICODEMO, el mismo que anteriormente había ido a verlo de noche, y trajo una mezcla de mirra y áloe, que pesaba unos treinta kilos. Tomaron entonces el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas, agregándole la mezcla de perfumes, según la costumbre de sepultar que tienen los judíos. En el lugar donde lo crucificaron había una huerta y en ella, una tumba nueva, en la que todavía nadie había sido sepultado. Como era para los judíos el día de la Preparación y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús.
Haz una pequeña reflexión
Reza un Padrenuestro
Reza un Avemaría
Reza un gloria
Líbranos, Señor, de todos los males y concédenos la paz en nuestros días… Líbranos del miedo a la muerte. Líbranos de la miseria que se avecina. Líbranos de la orfandad. Y con tu paz, llena nuestra vida de esperanza. Esperanza en tu resurrección y en la nuestra. Amén.
Si deseas rezar el Viacrucis adaptado a la pandemia de covid-19 descárgalo aquí
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