Sabías que

¿Qué es el Domund en la Iglesia católica y cuándo se celebra?

El Domund, o Domingo Mundial de las Misiones, es una jornada anual convocada por la Iglesia católica para fomentar la cooperación espiritual y material con las misiones que la Iglesia desarrolla en todo el mundo.

Esta jornada es una iniciativa del Papa y de las Obras Misionales Pontificias (OMP) con la que se recuerda a los fieles que todos los bautizados están llamados a participar en la misión evangelizadora de la Iglesia, ya sea orando, colaborando económicamente o entregando la propia vida al servicio del Evangelio.

“El Domund es el día internacional en el que toda la Iglesia reza especialmente por la causa misionera, y además organiza una colecta para cooperar con ella. Esta campaña es clave para que la Iglesia pueda mantener su misión de evangelización en todo el mundo”, destacan las OMP.

¿Cuándo y dónde se celebra el Domund?

El Domund se celebra cada año el penúltimo domingo de octubre, dentro del Mes Misionero, que la Iglesia dedica especialmente a la reflexión, la oración y la ayuda a las misiones.

Esta iniciativa tiene carácter universal, por lo que se celebra en todas las diócesis del mundo, siguiendo siempre la convocatoria que lanza el Santo Padre y coordinada por las Obras Misionales Pontificias en cada país.

¿Cuál es el objetivo del Domund?

El propósito del Domund es apoyar la labor misionera de la Iglesia en los lugares donde el Evangelio aún no ha sido anunciado plenamente o donde las comunidades cristianas viven en condiciones de pobreza, persecución o aislamiento.

Además de fomentar la conciencia misionera universal, el Domund promueve la solidaridad entre las Iglesias, recordando que la misión no pertenece solo a unos pocos consagrados, sino a toda la comunidad eclesial.

Todos los bautizados estamos llamados a participar en el Domund. Diseño Gráfico Desde la fe.

¿Quiénes y cómo participan en el Domund?

El Domund es una Jornada universal que se celebra en todo el mundo para apoyar a los misioneros en su labor evangelizadora, desarrollada entre los más pobres, además de ser una llamada a la responsabilidad de todos los cristianos en la labor de evangelización.

Es el día en que la Iglesia lanza una especial invitación a amar y apoyar la causa misionera, ayudando a los misioneros que dan a conocer a todos el mensaje de Jesús, especialmente en aquellos lugares del mundo donde el Evangelio está en sus comienzos y la Iglesia aún no está asentada.

Así, todos los católicos pueden participar en el Domund mediante tres formas concretas:

  1. La oración, pidiendo por los misioneros y por las comunidades que aún no conocen a Cristo.
  2. El ofrecimiento personal, comprometiéndose con la misión en la vida cotidiana o respondiendo al llamado misionero.
  3. La ayuda económica, a través de colectas parroquiales o donativos directos a las Obras Misionales Pontificias.

¿En qué se utilizan los recursos del Domund?

Los recursos recaudados durante esta jornada se destinan íntegramente al Fondo Universal de Solidaridad, administrado por el Dicasterio para la Evangelización y las Obras Misionales Pontificias, y esas ayudas sirven para sostener miles de proyectos pastorales, educativos, sanitarios y sociales en los territorios de misión, entre los que destacan:

  • La formación de seminaristas y catequistas.
  • El sostenimiento de parroquias y comunidades cristianas en zonas pobres o de difícil acceso.
  • La construcción de capillas, escuelas, hospitales y centros comunitarios.
  • La atención a niños, ancianos y familias necesitadas.

Cada año, gracias al Domund, la Iglesia puede continuar su labor evangelizadora en 1,131 Territorios de Misión reconocidos oficialmente por el Vaticano.

¿Quiénes reciben las ayudas?

La organización Obras Misionales Pontificias explica que en determinadas zonas del mundo hay iglesias jóvenes que tras haber sido fundadas por los misioneros, están en crecimiento y aún no son autosuficientes ni humana ni económicamente, son los llamados “Territorios de Misión”, por lo que para poder asegurar su presencia, desarrollo y arraigo, el dinero se reparte de una forma equitativa entre todos ellos.

De acuerdo con las OMP, en el mundo existen 1,131 diócesis consideradas Territorios de Misión y en ellas se celebran un tercio de todos los bautismos del planeta; dichas diócesis ocupan el 43% de la superficie de la tierra y en ellas viven más del 60% de la población mundial.

Según datos de las Obras Misionales, los Territorios de Misión se encuentran ubicados en 139 países y se distribuyen de la siguiente manera:

  • África con 530
  • Asia con 483
  • América con 72
  • Oceanía con 46

¿Cuándo surgió el Domund?

El origen del Domund se remonta a 1926, cuando el Papa Pío XI instituyó el Domingo Mundial de las Misiones para toda la Iglesia universal. La jornada nació como un medio para unir espiritualmente a todos los católicos en torno a la causa misionera y para garantizar recursos que sostuvieran la expansión del Evangelio en los países más necesitados.

Desde entonces, el Domund se celebra cada año bajo la dirección de las Obras Misionales Pontificias, organismo pontificio encargado de canalizar las ayudas misioneras y mantener viva la conciencia evangelizadora en la Iglesia.

¿Por qué es importante el Domund?

Al convocar a cada parroquia católica del mundo a participar en la Jornada Mundial de las Misiones, el Papa León XIV destacó que el Domund es una iniciativa muy importante porque con “sus oraciones y su apoyo ayudan a anunciar el Evangelio, a sostener programas pastorales y catequéticos, a construir nuevas iglesias y a atender las necesidades de salud y de educación de nuestros hermanos y hermanas en tierras de misión”.

De la misma manera, invita a los fieles a renovar su compromiso misionero: “al reflexionar juntos sobre nuestra llamada bautismal a ser ‘misioneros de esperanza entre los pueblos’, renovemos nuestro compromiso con la dulce y alegre tarea de llevar a Jesucristo, nuestra Esperanza, hasta los últimos rincones del mundo”.

El Domund nos recuerda que la misión es el corazón de la Iglesia, por lo que celebrarlo es reafirmar el compromiso misionero de todos los bautizados, sostener la presencia de la Iglesia en los lugares más olvidados y hacer posible que el mensaje del Evangelio llegue a todas las personas, sin distinción de lengua, cultura o condición.

Por esa razón es fundamental asegurar que el Domund no es solo una colecta o una fecha en el calendario, sino una expresión concreta de la comunión y solidaridad universal de la Iglesia.

Jorge Reyes

Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, con una trayectoria de más de 30 años como periodista en medios como Reforma, El Centro y Notimex, así como funcionario de comunicación social en dependencias de gobierno y legislativas. Actualmente trabaja como periodista especializado en temas de religión.

Entradas recientes

Renovar nuestro compromiso misionero

Cuando un misionero se hace uno con los pueblos de misión, conoce los sufrimientos de…

1 hora hace

San Juan Pablo II: quién fue, qué hizo y por qué es importante para la Iglesia católica

San Juan Pablo II marcó la historia de la Iglesia católica con su testimonio de…

2 horas hace

¿Decir una mentira piadosa para no herir es pecado? Esto dice la Iglesia

La Sagrada Escritura enseña que la verdad, dicha con amor, edifica y libera. Aunque la…

2 horas hace

Cómo acercar a los jóvenes a la parroquia: experiencias de grupos juveniles católicos

Muchas parroquias carecen de jóvenes, pero ellos sí buscan a Dios. Conoce cómo los grupos…

3 horas hace

Consejos para detectar y abordar conductas agresivas en los hijos

La terapeuta Adriana Garza Bertrand explica cómo detectar tendencias agresivas en los hijos, qué las…

4 horas hace

Mi fe me enseñó a servir: Rosario Marín, la mexicana que hizo historia en Estados Unidos

Rosario Marín, la primera mujer migrante que fue Secretaria del Tesoro de EU, recuerda cuál…

8 horas hace