Respondamos algunas preguntas sobre estas prácticas:
1.- ¿Las prácticas de magia y hechicería son contrarias a la fe cristiana?
Sí. Muy contrarias.
La pretensión de la magia y la hechicería es “domesticar las potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo –aunque sea para procurar la salud–” (Catecismo 2117).
2.- ¿Qué son las “potencias ocultas”?
Las potencias ocultas no son otra cosa que los demonios. San Pablo afirma en la carta a los Efesios 6,11-12: “Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del diablo. Porque nuestra lucha no va dirigida contra simples seres humanos, sino contra los principados, las potestades, los dominadores de este mundo tenebroso y los espíritus del mal“.
3.- ¿El hombre puede domesticar (dominar) los poderes ocultos y ponerlos a su servicio?
No. Imposible.
Un ser superior como el demonio (espíritu angélico malo) nunca se sujetará a un ser inferior (el hombre, ser material y espiritual). El hombre nunca podrá dominar los poderes demoniacos. Si el demonio accede a las solicitudes de los malvados, es por el provecho que sacará de ello.
4.- ¿Qué gana el demonio accediendo a las peticiones humanas?
Que los hombres vayan camino de condenación. Este es su único interés. Por odio a Dios y envidia al hombre, quiere que el mayor número de humanos se condene eternamente.
5.- ¿Es posible que los operadores de lo oculto puedan adquirir un poder sobrehumano?
No. Es imposible.
La naturaleza humana nunca podrá hacer nada que exceda a sus facultades. Si hace algo que supere las leyes de la materia, no lo hace ella; lo hacen los demonios en ella, haciéndole creer que es ella quien lo hace. El demonio es el padre de la mentira (Jn 8,44).
6.- ¿La brujería, los hechizos, los maleficios, etc., pueden tener un “poder sobrenatural [preternatural] sobre el prójimo –aunque sea para procurar la salud–” (Catecismo 2117)?
Sí, desafortunadamente. Sus efectos que dependen de muchos factores, principalmente:
7.- ¿Qué pasa a la gente que recurre a estas prácticas?
Quien asiste a lugares, eventos, exposiciones, ferias, etc., donde trabajan los operadores de lo oculto, sólo por el hecho de asistir, están abriendo la puerta a la Acción Extraordinaria del maligno.
8.- ¿Alguna vez la Iglesia ha condenado estas prácticas?
Sí. Decididamente.
El Catecismo de la Iglesia católica dice que estas prácticas:
Conclusión.
Quien asiste a cualquier lugar donde trabajen operadores de lo oculto se expone grandemente a la Acción Extraordinaria del demonio, habrá abierto una puerta que será difícil cerrar. Sobre todo, es pecado grave contra el primer mandamiento, por lo que, en el mismo momento en que alguien se proponga participar de esto, pierde la gracia de Dios y ha de confesarse de ello antes de volver a comulgar. Además, se quedará a merced de la curiosidad, se irá alejando de la Iglesia, de la oración, de los sacramentos, etc. Por último, comenzarán a pasar cosas extrañas en su vida operadas por los demonios, quienes se erguirán como sus señores para mantenerlos en el pecado, ejercer sobre ellos su Acción Extraordinaria y conducirlos a la condenación eterna.
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