¿Por qué san Ramón Nonato es intercesor contra los chismes y mentiras?

Con motivo de la fiesta patronal de San Ramón Nonato que se celebra el 31 de agosto, es buen momento para comentar que en la hermosa Catedral de México se cuenta con una imagen de este gran santo, se ubica en la capilla de San Isidro Labrador.

A San Ramón se le llama Nonato, es decir no nacido de madre viva, sino extraído del cuerpo sin vida por una cesárea. Por esta razón es protector de las parteras y mujeres embarazadas que se encomiendan a él para que les conceda la gracia de dar a luz sin peligro.

Muy joven ingresó a la Congragación de los padres de la orden de nuestra Señora de la Merced, los mercedarios se dedicaban a rescatar católicos esclavizados que los musulmanes llevaban presos a África.

Ramón fue enviado con gran cantidad de dinero a rescatar prisioneros, consiguió la libertad de muchos y pudo enviarlos de regreso a su patria. Cuando se le acabó el dinero, él mismo se ofreció como esclavo a cambio de varios cautivos que estaban en peligro de perder su fe y su religión.

Intercesor ante rumores, mentiras y falsos testimonios

Mientras estuvo encarcelado se dedicó a evangelizar a cautivos y musulmanes, le advirtieron que no lo hiciera, como no dejó de predicar, para enmudecerlo le colocaron en la cara una correa con candado que solo era retirada para comer, fue la única manera de callarlo hasta que fue rescatado, a su regreso fue nombrado Cardenal y murió en 1240

Por su forma de martirio, que lo obligó a mantener la boca cerrada, es invocado para librar de chismes, rumores, mentiras y falsos testimonios, además piden su intercesión las personas que quieren guardar secretos.

También es patrono de los sacerdotes y confesores que tienen el deber de guardar el secreto de los pecados confesados.

Ahora que ya conoces de la vida y la obra de San Ramón Nonato y que ya sabes donde se encuentra, ¿te gustaría ir a visitarlo?, búscalo en la Catedral Metropolitana, es una imagen de vestir de tamaño natural, hecha en madera tallada y policromada, anónima, del siglo XVIII.

*La autora es Guía de la Catedral Metropolitana.