Al iniciar el día, al disponernos a realizar cualquier actividad o antes de compartir en familia los sagrados alimentos, quienes creemos en Dios acostumbramos elevar una oración a nuestro Creador para que nos ayude a obrar y fluir según sus principios y propósitos, suplicándole derrame sus gracias sobre nosotros.
Puedes leer: Oración para bendecir la mesa antes y después de comer
De la misma forma, los grupos parroquiales, comunidades cristianas, y en general los círculos laborales cercanos a la religión suelen iniciar sus reuniones pronunciando una oración con el mismo fin: avanzar conforme a su voluntad en la junta de trabajo o en cualquiera que sea la tarea a desempeñar.
Como equipo de trabajo podemos hacernos la bella y provechosa costumbre de orar, ya sea que tengamos labores presenciales o remotas. Tengamos siempre presentes las palabras de Jesús: “Porque cuando dos o tres se unen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20).
Padre de bondad, en tus manos encomendamos esta jornada de trabajo.
Ponemos nuestro esfuerzo en tus manos misericordiosas y
te rogamos que ilumines nuestra mente y corazón
para que solo busquemos seguir construyendo
un mundo capaz de acoger tu Evangelio,
para que tu reinado se establezca conforme a tu santísima voluntad.
Te lo pedimos en el nombre de tu Hijo amado,
en el poder del Espíritu.
Amén.
Puedes leer: 3 oraciones sencillas del Papa para rezar durante todo el día
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.