Encender el cirio pascual es una de las tradiciones con que los católicos vivimos durante el tiempo litúrgico de la Pascua, periodo que comprende 50 días -del Domingo de Resurrección al Domingo de Pentecostés-.
El cirio pascual suele bendecirse en la Vigilia Pascual o el Domingo de Resurrección; después, lo llevamos a nuestros hogares, lo ponemos en un hogar decoroso y oramos frente a él. Se puede orar en soledad, en familia, pedir por las intenciones del Papa y los obispos, o encenderlo en momentos de adversidad para recordar que Jesucristo es luz del mundo y luz de nuestras vidas.
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Esta Pascua, te invitamos a encender diariamente tu cirio pascual en casa, hacer la oración que te presentamos en esta nota y pedir por las personas que atraviesan dificultades de salud, económicas o cualquier otra.
En caso de que este año no hayas podido comprar tu cirio pascual, puedes utilizar uno de años anteriores o alguna vela con la que se haya celebrado algún sacramento en la familia, por ejemplo, el Bautismo.
Cada día al encenderlo, pronuncia la siguiente oración:
Padre Bueno, derrama tu bendición sobre esta familia que se alegra por la resurrección de tu Hijo Jesucristo:
Él es la Luz del Mundo que disipa las tinieblas del pecado y de la muerte.
Al encender este cirio -una sencilla luz en medio de la oscuridad-,
danos la certeza de saber que siempre estamos en tus manos,
pues eres Padre de todos y nos libras del mal.
Al enfrentar la situación tan especial que vive nuestro mundo,
renueva nuestra esperanza, pues siempre escuchas nuestra oración.
Al encontrarnos reunidos en familia,
haznos sentir el amor que vive en tu misma esencia
y que nos lleva a afirmar un solo Dios verdadero en tres personas distintas:
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Que durante este tiempo pascual, y con la llama de este cirio,
se reavive en nosotros la alegría de tu salvación.
Y al elevar hasta ti nuestra plegaria, tal como tú Hijo nos enseñó,
que lo hagamos con todo el cariño y ternura que tú mereces.
Al término de la oración, recemos un Padrenuestro.
Es importante destacar que un cirio no es un amuleto o un objeto mágico, sino un recordatorio en nuestro hogar de que Jesús es esperanza y luz en nuestras vidas.
El autor de la oración para encender el cirio en casa es el sacerdote Eduardo Lozano.
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