El 25 de diciembre, la tradición cristiana celebra la Navidad o Solemnidad de la Natividad del Señor, pero ¿qué dice la Biblia sobre el nacimiento de Jesús?
Algunos de los grandes profetas de la antigüedad fueron apuntando hacia el nacimiento y la vida de Jesús. Unos, como Isaías (7, 14-16), que es el que más abunda, por ejemplo, dice: “El Señor mismo les va a dar una señal: La joven está encinta y va a tener un hijo al que pondrá por nombre Emanuel.” Luego señala: (32, 20): “Ustedes vivirán felices con riego abundante para sus sembrados y pastos seguros para el burro y el buey”, que dieron pauta a incluir estos animales en los Belenes futuros, y también puso en el Antiguo Testamento (40, 3) lo que luego diría Juan el Bautista: “Una voz grita: preparen al Señor un camino en el desierto”.
Otros profetas, como Miqueas (5, 1-3), aporta el lugar del nacimiento de Jesús: “En cuanto a ti Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá un gobernante de Israel que desciende de una antigua familia. Ahora el Señor deja a los suyos, pero solo hasta que dé a luz la mujer que está esperando un hijo”. En el Nuevo Testamento, solo Marcos y Juan no abordan el tema del nacimiento de Jesús.
En cuanto a la fecha en la que se celebra la Navidad, 25 de diciembre, la Biblia no dice cuando ocurrió el nacimiento de Jesús. Por ello, hay varios especialistas en Sagradas Escrituras que han elaborado distintas hipótesis a partir de datos como la época de pastoreo en Israel —ya que, de acuerdo con la tradición, un ángel se le apareció a los pastores para anunciar el nacimiento de Jesús—, del embarazo de la prima de la Virgen María, Santa Isabel, y de las celebraciones periódicas que ocurrían en el templo de Jerusalén.
Leer: Navidad: ¿Jesús en verdad nació el 25 de diciembre?
Lo más probable que esta fecha se haya fijado a partir de la costumbre romana de celebrar el solsticio de invierno (Natalis Solis Invicti) asociada al nacimiento de Apolo, o en las fiestas de Saturno. En la selección de esta fecha pudo haber influido la conversión de los paganos, y por eso, la Iglesia la adoptó en el siglo IV.
Fue el Papa Julio I quien pidió en el año 350 que el nacimiento de Cristo se celebrara el 25 de diciembre, y el Papa Liberio (352-366), en el año 354, decretó a ese día como el nacimiento de Jesús.
La primera mención que se conoce sobre un banquete para celebrar la Navidad data del 379, en Constantinopla, bajo el gobierno de Gregorio Nacianceno, y esta fiesta en Antioquía fue introducida hacia el 380 y uno de sus grandes promotores fue Juan Crisóstomo.
A partir del siglo V, la Iglesia adoptó un periodo litúrgico para preparar espiritualmente a los fieles para la Navidad, y así surgió el Adviento, que comprendió los cuatro domingos anteriores al 25 de diciembre, y que están representados en la corona de Navidad.
Aunque hay personas que consideran que la Navidad es la fiesta más importante del cristianismo, en realidad no lo es. La Pascua, aunque tiene raíces judías, es la fiesta más importante, porque se trata de la muerte y resurrección de Jesús, el fundamento de la fe cristiana.
La celebración de la Navidad, vinculada a las palabras del ángel: Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad, ha traído momentos maravillosos a la humanidad, como es el caso de la tregua que hicieron los soldados rivales durante la primera Guerra Mundial en 1914, en el frente de Ypres, en Bélgica.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.