Sabías que

¿Por qué no se puede cantar “Gloria a Dios” y “Aleluya” en Cuaresma?

Las canciones de alabanza en nuestra Iglesia son muy extensas. Hay una gran variedad de ellas que se usan a lo largo del tiempo litúrgico católico, desde la Encarnación hasta Pentecostés; no obstante, hay cantos como el Gloria a Dios o el Aleluya que no pueden entonarse durante la Cuaresma, pero ¿sabes por qué? Aquí te lo explicamos.

La historia del Himno Gloria a Dios en el cielo

¿Sabías que el “Gloria a Dios” surgió como un canto propio de Navidad? En efecto, este formaba parte del Evangelio de San Lucas, en el que se hace referencia al canto de los ángeles en el nacimiento de Cristo -solamente en la primera estrofa- y posteriormente se desarrolló como un himno a Cristo, al Padre y el Espíritu Santo, detalla el Canónigo Jaime Paredes Cruz, Chantre –encargado de la música sacra- del Venerable Cabildo Metropolitano.

Te recomendamos: Los símbolos de la Semana Santa y su significado

“El Gloria es un himno antiquísimo que sólo se entonaba cuando estaba presente el obispo; con el paso del tiempo se vio la importancia de interpretarlo en Pascua, como un canto de glorificación a Jesús”, explica el presbítero.

Por tanto, este canto no se canta durante la Cuaresma, porque junto con el Adviento, son periodos de reflexión y preparación: la Iglesia recuerda la época en que el pueblo de Dios estaba en el exilio, en la espera del Mesías, su llegada y su liberación de la esclavitud, y los guiará a la tierra prometida: liberados, salvados y en posesión de tierra nueva.

Dentro de la Instrucción General del Misal Romano se marca cuándo sí y cuándo no se debe de cantar el Gloria. “Se canta o se dice en voz alta los domingos fuera de los tiempos de Adviento y de Cuaresma, en las solemnidades, como en la de San José y la Anunciación del Señor -19 y 25 de marzo- y en algunas celebraciones peculiares más solemnes”, especificado en el número 53.

Te recomendamos: ¿Cuándo será Semana Santa 2025? Fechas y qué se celebra cada día

A decir del padre Salvador Barba, quien ha sido responsable de Pastoral Litúrgica en la Arquidiócesis Primada de México, “la Cuaresma es un tiempo de penitencia, esperando la Resurrección de Cristo, vencedor de la muerte al resucitar del sepulcro; son 40 días de discernimiento, arrepentimiento y conversión, como preparación a la gran celebración de la Pascua; por lo tanto este canto no puede ser sustituido por otro”. Celebrar la Fiesta de la Pascua es celebrar con gozo y enorme alegría a “Cristo Jesús en su Pasión, Muerte y Resurrección

La Cuaresma es un tiempo de reflexión. Foto: Especial

¡Aleluya!… pero no en Cuaresma

La palabra Aleluya está arraigada en una expresión hebrea que significa “alabar al Señor” y por lo tanto se omite durante la Cuaresma.

De acuerdo con el Misal Romano, en el número 62, menciona que después de la lectura, que precede inmediatamente al Evangelio, se canta el Aleluya u otro canto determinado por las rúbricas, según lo pida el tiempo litúrgico.

“Esta aclamación constituye por sí misma un rito, o bien un acto, por el que la asamblea de los fieles acoge y saluda al Señor, quien le hablará en el Evangelio, y en la cual profesa su fe a través del canto. El Aleluya se canta en todo tiempo, excepto durante la Cuaresma”.

El Misal detalla que en lugar de esta aclamación se puede cantar el versículo antes del Evangelio que aparece en el leccionario o se puede cantar otro salmo u otra selección.

Por tanto, este canto se debe de guardar hasta el Tiempo de la gran fiesta Pascual.

Al respecto, el Padre Jaime Paredes explica que, durante la Pascua, el Salmo responsorial se concluye siempre con un Aleluya, al igual que varias antífonas de las oraciones litúrgicas.

“Tiempo atrás, a los cantos que anunciaban el Evangelio se les llamaba aleluyáticos, pues no se debe cambiar su verso, dado que anuncia el contenido del Evangelio y nos prepara para escucharlo”.

Comenta que las secuencias o himnos poéticos que se recitan en la Misa previos al Evangelio, aparecen en el siglo X, de los cuales la Iglesia conserva cuatro o cinco que se utilizan en la Resurrección, Pentecostés y en Corpus Christi.

Por su parte, el Padre Salvador Barba, menciona que en este tiempo de Cuaresma también se “ayuna” de cantar estos dos himnos de alabanza desde el domingo anterior al Miércoles de Ceniza, pues el Aleluya se omite para enfatizar el carácter penitencial de este tiempo litúrgico, explica.

Recordemos que durante estos 40 días los fieles debemos reconocer la necesidad de volvernos a Jesús, en su vida redentora y la salvación de nuestras almas, por ello estos dos himnos no se cantan.

Cynthia Fabila

Entradas recientes

Tres santos que podían ver a su ángel de la guarda

Una mujer y dos sacerdote mantuvieron una linda relación de amistad con su ángel protector.…

4 horas hace

Una Iglesia a la que le interesa el suicidio

Cuidemos la vida construyendo la cultura del encuentro, en donde nos preocupemos de la vida…

5 horas hace

Semana Santa 2025: conoce todas las actividades que realizará el Vaticano

La Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Vaticano anunció las celebraciones que se realizarán durante la…

9 horas hace

Reclutados

Sólo quienes han sido educados en el temor del Señor y en él ponen su…

11 horas hace

¿La parábola del padre misericordioso es un ejemplo de proceso de conversión?

También es importante considerar el proceso del hijo menor que en su circunstancia recuerda cómo…

22 horas hace

Cómo la esperanza fortalece al adulto mayor: “La fuerza física se apaga, pero la fe se intensifica”

La vejez se debe asimilar como un cambio de vida en el que disminuye la…

1 día hace

Esta web usa cookies.