Sabías que

En Adviento limpia, ordena y adorna tu casa. ¡Viene el Rey!

¡Un año más se acaba, viviremos otra Navidad! Y es así como empiezan los planes: ¿con quién la pasaremos?, ¿qué cocinaremos para el 24?, los regalos, las compras, las posadas…. y a todo esto, ¿a quién festejamos? ¿Por qué tanto bullicio? Nada más ni nada menos que quien viene es Jesús, ¡el Hijo de Dios! Y a este tiempo de espera, lo llamamos Adviento.

Puedes leer: ¿Cuándo se celebra el Adviento 2020?

¿Cómo me tendría que preparar si voy a recibir a un Rey? ¿Qué tendría  que hacer en mi casa, con mi familia y con mi persona, si tuviera el honor de recibir a un personaje de tal importancia? Seguramente movería citas, horarios, limpiaría, adornaría, compraría… y haría muchas cosas diferentes para recibir con el honor que merece al Rey… pero para que esto suceda…

¿Qué es el Adviento?

¡Pues te doy la gran noticia de que no sólo a tu casa, sino a tu familia, a tu trabajo, a tu vida, llega Jesús, el Hijo de Dios, el Rey de tu Vida…! Lo bueno es que te estoy avisando con tiempo para que te prepares y puedas hacer con tranquilidad y claridad todo lo que supone recibir a tan gran personaje. Es esta preparación profunda y consciente a lo que llamamos Adviento, y dura cuatro semanas, suficientes para que tengas todo listo, sobre todo tu corazón, tu actitud, tu disposición.

En Adviento limpiemos nuestro interior para recibir a Jesús, como lo merece el Rey de todos los reyes.

En Adviento limpiemos nuestra casa

Y ¿cómo me preparo pues soy humilde, pecador y con muchos defectillos…? Pues muy fácil, primero reflexiona y pregúntate: ¿qué tengo que limpiar de mi casa, de mi vida, de mi familia? Y esto es: ¿qué cosas me separan de Dios?, ¿cómo lo ofendo? ¿En qué le he fallado?, ¿falta de generosidad, de amor, de humildad, de justicia para con mi esposa, hijos, amigos, padres…? Esta reflexión te ayudará a ver con mayor claridad lo que estaba “sucio” y podrás poner “manos a la obra” para remediarlo, pero todo esto es a nivel humano, pero si quieres algo trascendente, que te dé la gracia y la fuerza espiritual para mantenerte “limpio” acude a la Confesión y así Jesús, el Rey, llegará a un corazón, a una familia y a una vida limpia.

Leer: Adviento para niños: explicación y actividades

Ordenemos nuestro “reguero”

Ya que hayas “limpiado”, ahora “ordena”… ¿pero qué hay que ordenar? Pues todo: tus valores, tus creencias, tus prioridades. Pregúntate qué tan ordenado eres en tu persona, en tu espiritualidad, en tu familia. ¿A qué le das prioridad en tu vida? ¿ A tus diversiones, a tu trabajo, a tu familia, a tu Matrimonio, a Dios? ¿O simplemente la jerarquía de mis prioridades es adecuada? ¿Qué tengo que cambiar para recibir a Jesús como Él merece?

Los detalles del corazón, son los más bellos adornos para recibir a Jesús.

Adornemos el interior con lindos detalles

Ahora que tu “casa”, tu “alma” está limpia y ordenada, adórnala con detalles de amor, de alegría, de generosidad. Son esas virtudes que puedes ir desarrollando en las actividades diarias. Este tiempo de Adviento es muy propicio para desarrollar virtudes y luchar por su permanencia.

Teniendo casa limpia, ordenada y adornada, ahora hay que disfrutar y estar alegres por quien viene a habitar mi casa, por quien le dará luz, paz, tranquilidad y sobre todo “sentido” trascendente. Porque Él me dará una felicidad auténtica que no me da ni el dinero, ni las posesiones, ni la belleza, ni el éxito mundano, y así viviendo esa alegría que viene de Dios yo estaré más preparado para llevar esa Alegría a los demás en mi familia, en mi trabajo y con toda la gente que me rodea.

Adviento

Pues esto es el Adviento, tiempo de preparación, de reflexión, de alegría y de esperanza, esperar al Hijo de Dios que cambiará mi vida y la llenará de sentido y de amor.

Un elemento que nos ayuda a vivir el Adviento con mayor plenitud es la corona de Adviento, que consiste en un follaje verde circular que contiene cuatro velas y un moño rojo. Cada vela representa una semana de las de preparación, cada domingo de Adviento se enciende una vela y se reflexiona sobre la limpieza, orden, adorno o alegría que se está viviendo como familia o como persona. La corona circular representa la eternidad, el moño rojo, el amor de Dios y las velas la fe con la que preparamos nuestro cambio interior cada semana.

¡Vivamos un Adviento diferente y profundo para recibir a Jesús como Él merece!

 

¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx  o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775

Cecilia Elizondo L

Entradas recientes

El valor de la esperanza y la paciencia

Hacemos un nuevo llamado a nuestros políticos a trabajar en unidad, a tomar las decisiones…

2 días hace

Tensiones en el ejército

Tensiones en el ejército. Diálogo con altos mandos tiene la garantía de una pluma inteligente

2 días hace

México tiene nuevo beato: Moisés Lira Serafín, ¡ruega por nosotros!

El cardenal Semeraro propuso al beato Moisés Lira Serafín como un ejemplo para quienes han…

2 días hace

El trabajo y descanso

Debería atreverme a realizar una sesuda investigación para demostrar que luego de crear el cielo,…

2 días hace

Talbot: el violín robado

El santo patrono de los alcohólicos rehabilitados enseñó que el verdadero cambio es un acto…

4 días hace

¿Cómo hacer que tus hijos se porten bien en Misa? Los 8 consejos de un sacerdote

El padre Antúnez, director de Pastoral Infantil de la Arquidiócesis de México, da estos consejos…

4 días hace

Esta web usa cookies.