La Basílica de San Pedro en el Vaticano. Foto: María Langarica
El Catecismo de la Iglesia Católica nos explica que los 5 mandamientos de la Iglesia se sitúan en la línea de una vida moral referida a la vida litúrgica y que se alimenta de ella.
“El carácter obligatorio de estas leyes positivas promulgadas por la autoridad eclesiástica tiene por fin garantizar a los fieles el mínimo indispensable en el espíritu de oración y en el esfuerzo moral, en el crecimiento del amor de Dios y del prójimo”.
Pero, ¿sabes cuáles son y en qué consiste cada uno? Aquí te lo decimos:
El primer mandamiento exige a los fieles que santifiquen el día en el cual se conmemora la Resurrección del Señor y las fiestas litúrgicas principales en honor de los misterios del Señor, de la Santísima Virgen María y de los santos, en primer lugar participando en la celebración eucarística en la que se congrega la comunidad cristiana y descansando de aquellos trabajos y ocupaciones que puedan impedir esa santificación de esos día.
El segundo mandamiento asegura la preparación a la Eucaristía mediante la recepción del sacramento de la Reconciliación, que continúa la obra de conversión y de perdón del Bautismo.
El tercer mandamiento garantiza un mínimo en la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor en conexión con el tiempo de Pascua, origen y centro de la liturgia cristiana.
El cuarto mandamiento asegura los tiempos de ascesis y de penitencia que nos preparan para las fiestas litúrgicas y para adquirir el dominio sobre nuestros instintos, y la libertad del corazón.
El quinto mandamiento enuncia que los fieles están obligados a ayudar, cada uno según sus posibilidades, a las necesidades materiales de la Iglesia.
Con información del Catecismo de la Iglesia Católica.
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