A la celebración de la Eucaristía se le conoce con diferentes nombres, y cada uno de ellos nos habla de la riqueza de este Sacramento; sin embargo, el origen y significado de la palabra Misa es quizás el más curioso. A continuación te explicamos algunos de los nombres.
Te puede interesar: ¿Qué hacer cuando un perrito irrumpe en Misa?
La Misa recibe el nombre de “Sacramento del misterio pascual” porque en ella Cristo es nuestro Cordero Pascual, quien entregó Su Cuerpo y Su Sangre por nuestra salvación, venció a la muerte, dio el paso (pascua) de la muerte a la vida.
Sacramento = signo sensible, palpable.
Del misterio = una realidad divina que no podemos abarcar o comprender con nuestra limitada inteligencia.
Pascual= el acontecimiento salvador de la Pasión Muerte y Resurrección de Cristo.
La palabra viene del griego y significa “acción de gracias“. En la Última Cena, Jesús tomó el pan y el vino, dio gracias, lo bendijo y lo pasó a sus discípulos.
De ahí que, desde tiempos muy antiguos, al Cuerpo y Sangre de Cristo se le llama “Eucaristía”.
Se le conoce así porque está directa y expresamente relacionada con la Última Cena que Jesús celebró con sus discípulos antes de su muerte, así como con el “Banquete de bodas del Cordero“, del que habla el libro del Apocalipsis. (Ver Apoc. 19,9)
Te puede interesar: ¡No se aceptan niños! Qué hacer cuando un pequeño llora en Misa
Se le llama así porque en cada Misa se actualiza el sacrificio redentor de Cristo en la cruz, quien dio su vida por la salvación de todos los hombres.
Recibe también este nombre por el gesto y rito del mismo Jesús en la Última Cena: “… tomó el pan, lo partió y lo dio a sus discípulos“. Es el nombre que emplearon los primeros cristianos para designar sus asambleas eucarísticas.
Aparece así nombrada por primera vez en nuestra lengua, en el poema del Mio Cid (S.XIII) basado en las hazañas del caballero español Rodrigo Díaz de Vivar (1043-1099).
La palabra Misa proviene de latín missa. El vocablo latino fue tomado de la fórmula final del oficio religioso: “Ite, missa est“, habitualmente traducido como “pueden irse, la Misa determinado”.
Pero en realidad, en esta fórmula litúrgica, missa se refiere a la oración que se envía a Dios en la celebración, de modo que la traducción correcta sería: “puede irse, nuestra plegaria ya sido enviada“.
Te puede interesar: ¿Por qué nos damos tres golpes en el pecho en el “Yo pecador”
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.