Los ángeles son los mensajeros de Dios.
El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que los Ángeles existen, son seres personales, espirituales, inteligentes, inmortales, creados por Dios, servidores y mensajeros Suyos, de los que ha dispuesto a lo largo de toda la historia de la humanidad, para comunicarnos Su voluntad, auxiliarnos y protegernos. Su presencia no fue excepción en la vida de Jesús, los evangelios mencionan al menos 5 veces a los ángeles en torno a la vida de Jesús.
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El primero se refiere a su nacimiento en Belém, cuando varios ángeles se hicieron presentes a los pastores que acampaban junto a sus rebaños aquel día. San Lucas (2;8-14) dice: “De pronto se apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor brilló alrededor de ellos. Pero el ángel les dijo: No tengan miedo, porque les traigo una buena noticia, que será motivo de alegría para todos. Hoy les ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías… en aquel momento aparecieron junto al ángel, muchos otros ángeles del cielo que alababan a Dios y decían: Gloria a Dios en las alturas.”
La segunda vez fue cuando San José fue advertido en sueños de que debía huir a Egipto. San Mateo narra (2: 13) “Cuando ya los sabios se habían ido, un ángel del Señor se apareció en sueños a José, y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.”
La tercera vez fue luego de que Jesús fuera tentado en el desierto, después de haber ayunado 40 días. San Mateo (4; 11) lo confirma: “Entonces el diablo se apartó de Jesús, y unos ángeles acudieron a servirle”.
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En este mismo pasaje, el propio Diablo reconoció a los ángeles al servicio de Dios, cuando le dijo: “Si de verdad eres el Hijo de Dios, tírate abajo, porque la Escritura dice Dios mandará a sus ángeles a que te cuiden. Te levantarán con sus manos para que no tropieces con piedra alguna.”
La cuarta ocasión, está en la narración de San Mateo (28; 2), y tuvo lugar después de que Jesús resucitó, y María Magdalena y la otra María fueron al sepulcro y lo vieron abierto: Esto dice el evangelista: “De pronto hubo un fuerte temblor de tierra, porque el ángel del Señor bajó del cielo, y acercándose al sepulcro quitó la piedra que lo tapaba y se sentó sobre ella. El ángel brillaba como un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve. Al verlo, los soldados temblaron de miedo, y quedaron como muertos. El ángel dijo a las mujeres: -no tengan miedo. Yo sé que están buscando a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, sino que ha resucitado.”
La quinta ocasión es interpretativa, pues san Lucas (24; 50), por ejemplo, dice al referirse a la ascensión de Jesús a los cielos: “fue llevado al cielo” y san Marcos (16; 19) comenta: “Después de hablarles, el Señor Jesús fue levantado al cielo.” Se puede pensar que fueron los ángeles quienes acompañaron a Jesús a su encuentro en Dios Padre.
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