Este texto sobre los propósitos espirituales es parte del artículo de portada publicado en nuestra revista digital. Descarga AQUÍ la revista completa.
Dos años de pandemia nos han dejado muchas lecciones, sin duda, pero a todos nos han puesto de cara a la vida eterna. “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1Tim 2,3-4).
Otros artículos del autor: ¿Por qué las personas que llegan vírgenes al altar se divorcian menos?
Todos estamos predestinados a ir al Cielo porque Jesús murió por todos. Sin embargo, al Cielo sólo van los que abren su alma a Jesucristo y perseveran en la vida nueva que Él trajo.
Salvarse es el gran regalo de Dios, pero también es responsabilidad del hombre. Así que te invito a que en este inicio del año civil te decidas entrar en el 2024 con algún propósito de vida espiritual.
Te propongo siete para este y todos los años.
Otros artículos del autor: Sexo, ¿es bueno o malo? ¿qué dice la Iglesia?
Apuesta tu vida por Dios. Busca vivir habitualmente en su gracia. Solamente el pecado puede arrebatarnos la perseverancia final. No seamos como aquellos que comían, bebían y se casaban hasta que Noé entró en el arca. La amistad con Dios en vida de gracia es la señal más clara de predestinación al cielo.
Cultiva la oración y el silencio. Decídete a vivir una vida más equilibrada y armoniosa haciendo espacios y tiempos de silencio; es en ellos donde escucharás más nítidamente la voz de Dios. Los santos se salvaron porque oraron, y los condenados se perdieron porque no oraron.
Aprende a tener paciencia ante la adversidad. Desesperarse o maldecir a Dios porque las cosas no salen bien es signo de inmadurez cristiana. Aceptemos que vivimos en un mundo herido por el pecado y que seremos dichosos si soportamos las pruebas de la vida. Ningún mal puede compararse con la vida eterna que Dios nos ha preparado.
Otros artículos del autor: Dos claves y tres preguntas para encontrar el amor
Ejercítate en la caridad con el prójimo. La pandemia de Covid-19 nos ha puesto frente a muchas situaciones de miseria humana, y nos ha enseñado a ser más sensibles, caritativos y solidarios unos con otros. Entremos al año nuevo con el mismo espíritu de caridad, sabiendo que es a Cristo Jesús a quien servimos en la persona de los necesitados.
Cultiva un creciente amor a Jesucristo en la Eucaristía. Si la pandemia nos privó por mucho tiempo de la comida y bebida espiritual, avivemos nuestro amor a ella en este 2022. Comulgar con frecuencia es signo de predestinación pues, “el que come mi Cuerpo y bebe mi Sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día” (Jn 6,54), dijo el Señor.
Incrementa tu devoción a la Virgen María y a san José. Quien quiera crecer a pasos agigantados en su fe, esperanza y caridad, hágase muy devoto de la Virgen y de san José. Ellos nos enseñan a vivir en la familia de los hijos de Dios porque son ellos nuestra madre y nuestro padre espiritual.
Otros artículos del autor: ¿Amor real o amor de pizza? ¡Mucho cuidado!
Cultiva un gran amor a nuestra Madre, la Iglesia. En tiempos de pandemias y en tiempos de salud y tranquilidad, ella es la dispensadora de la Palabra, la Gracia y de la Verdad. Los santos se llenaban de inmenso gozo al pensar que eran hijos de la Iglesia, y sentían hacia ella todo el respeto y el amor de un hijo para con la mejor de las madres.
Pasan los años y en el horizonte se vislumbra la eternidad.
Quizá nos da miedo saber que el año que pasa nos acerca más a nuestro destino eterno, pero añorar permanecer sólo en esta vida termina por volverse aburrido e insoportable.
Vamos hacia la plenitud de la vida donde nos sumergiremos en la inmensidad del amor que nos desborda. Y esto no puede llenarnos menos que de una gran esperanza y una enorme alegría.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.