El Papa Francisco se asoma al balcón central de la Basílica de San Pedro el 13 de marzo de 2013. Foto: Vatican Media
Una vez electo el Cardenal argentino Jorge Bergolio como el Papa 266 de la Iglesia, el 13 de marzo de 2013, hubo varias acciones en los primeros días de su gobierno pastoral que fueron como un aviso de su estilo, muy propio, que ha venido marcando su pontificado.
El primero de ellos tuvo lugar desde el palco de las bendiciones en la Basílica de San Pedro, y consistió en pedir a los fieles que rezaran por él.
El Papa Francisco saluda a los fieles desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Foto: L’Osservatore Romano
Luego, telefoneó personalmente a un expendedor de periódicos de nombre Daniel, y quien cada día le apartaba sus diarios en Buenos Aires, por estar ubicado en la esquina de su vivienda en la sede de la Curia; a este vendedor le había dicho que en 20 días estará de regreso en Argentina, pero que como lo habían designado Pontífice, ya no podría acudir y por eso cancelaba sus pedidos.
Leer: El día que el arzobispo Bergoglio se convirtió en el Papa Francisco
También acudió personalmente al hotel en el que se hospedó en Roma, antes de que iniciara el Cónclave, y pagó personalmente su deuda, e invitó a los demás cardenales y obispos a que hicieran lo mismo.
Una vez electo, el Papa acudió a la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, para llevarle un ramo de flores a la Virgen y encomendar su pontificado.
Cuando celebró la santa Misa en la pequeña Iglesia de Santa Ana, que se encuentra a la entrada del Vaticano por la puerta del mismo nombre, salió a la calle para saludar de mano a los feligreses y luego, rompiendo sorpresivamente los protocolos de seguridad, avanzó para saludar a toda la gente que desde las vallas de contención lo miraban.
La Virgen de Chiquinquirá fue proclamada en 1829 Patrona de Colombia por el Papa Pío…
En medio de la persecución religiosa que se ha intensificado en varios países, el teólogo…
“La vida es una serie de calamidades. Hay quien siendo rico no es feliz, y…
Dios, en su infinita misericordia, espera hasta el último momento el arrepentimiento de quien atentó…
Dios te pensó para algo. Fortalece tus lazos, sirve, comparte tus talentos y encuentra sentido…
Esta web usa cookies.