¿Quién le puso Jesús a Jesús?

El 3 de enero, la Iglesia católica celebra el Día del Santísimo Nombre de Jesús. ¿Cuál es el origen del nombre del Salvador?,  ¿Quién le puso Jesús a Jesús? Esto dice la Biblia al respecto.

El Génesis cuenta que Dios le pidió a nuestros primeros padres, Adán y Eva, que dieran nombre a todo lo creado, sin embargo, Él se reservó algunos casos, por ejemplo, le dijo a Zacarías y a su esposa Isabel que su hijo se llamaría Juan (Lc. 13), y al propio Jesús le dio este nombre, pues la Virgen María, al momento de la anunciación, un ángel le dijo (Lc. 30-32): “Ahora vas a quedar encinta; tendrán un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre en la nación de Israel. Su reinado no tendrá fin”. 

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Esta misma revelación en cuanto al nombre del Salvador la tuvo San José, cuando en sueños, un ángel le dijo (Mt. 20-21): “no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque el hijo que va a tener es del Espíritu Santo. María tendrá un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados”.

San Pablo, en su carta a los Filipenses (2, 9-11), afirma que “ese nombre está por encima de todo nombre” y que “Por eso Dios le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que al nombre de Jesús doblen la rodilla todos los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es el Señor para honra de Dios Padre.”

El solo nombre de Jesús tiene importancia divina, como lo afirma el evangelista Juan (16, 23) “Les aseguro que el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre, pidan y recibirán, para que su alegría sea completa.”

En el mismo tenor, el Santísimo Nombre de Jesús también es mencionado por Mateo (18-20), cuando dice: “porque cuando están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ustedes”.

Por otra parte, especialistas en las Sagradas Escrituras han hecho notar que, en el Antiguo Testamento, el profeta Isaías (7, 14) había dicho: “el Señor mismo les va a dar una señal: La joven está encinta y va a tener un hijo, al que podrá por nombre Emanuel”.

Ellos mismos señalan que no hay contradicción alguna, porque el nombre que anuncia Isaías es el profético de Cristo que indica lo que significará para los hombres, en el momento del nacimiento del niño: Dios con nosotros, y el nombre de Jesús es el propio y personal.

Aunque el 3 de enero, se celebra el Día del Santísimo Nombre de Jesús, la Iglesia Católica dedica todo el mes a esta devoción.