San Bernardino de Siena es uno de los santos más conocidos y queridos en la Iglesia, y es que el trabajo que realizó este franciscano no fue poca cosa. Predicó por toda Italia durante más de 30 años como se lo había pedido San Vicente Ferrer a quien conoció en Piamonte.
Fray Bernardino ha sido considerado el más grande orador de su tiempo, pero, además, fundó o reformó unos 400 conventos y monasterios y, a nombre de Jesús, realizó varios milagros que constan en sus biografías. Este santo influyó fuertemente en la moral del Renacimiento.
Nació en Toscana, Italia, en 1380, en el seno de una familia noble, los Albizeschi. Su padre fue gobernador de Siena, pero cuando tenía tres años de edad falleció su madre y tres años después su padre, razón por la que se fue a vivir con una tía quien se esmeró en darle una adecuada educación. Estudió en Siena Derecho civil y Derecho Canónico. Hacia el año 1400, durante la epidemia que azotó la ciudad, cuidó enfermos en el hospital de Santa María della Scala.
En 1427 fue acusado de herejía y compareció ante un juez de Roma quien lo absolvió de las falsas acusaciones que le hicieron, y ese mismo año, el Papa Martín V le ofreció el obispado de Siena pero él prefirió seguir como misionero y lo rechazó. En 1431, recibió nuevas ofertas para que aceptara ser el obispo de Ferrara, y en 1435, el de Urbino. Por esta razón, él ha sido representado en el arte sacro con tres mitras en el piso, ya que rechazó los tres obispados.
El Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Segismundo, buscó el consejo de Fray Bernardino e incluso lo acompañó a su coronación en Roma en 1433.
En 1437 fue elegido como Vicario General de los Franciscanos observantes de Italia y en 1438 representó a toda la Orden de Italia, pero no tardó mucho en solicitar al Papa su dimisión para poder seguir evangelizando, pues era feliz predicando en plazas públicas ante miles de personas que acudían a escucharlo. En este cargo continuó hasta 1442.
En 1444 viajó al Reino de Nápoles para seguir predicando, pero ese mismo año falleció en Aquila, Italia, y fue canonizado en 1450 por el Papa Nicolás V, a seis años de su muerte que tuvo lugar el 20 de mayo.
Él es el santo patrono de varias ciudades y le rezan quienes están enfermos con problemas respiratorios.
En México, uno de los templos y conventos más importantes del siglo XVI, ubicado en Xochimilco, fue dedicado por franciscanos a Fray Bernardino de Siena en 1535, y actualmente es la catedral de esa diócesis, y destaca por sus magníficos retablos dorados y obras de arte.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.