La voz del Papa

¿Qué dice el Papa Francisco sobre el apetito compulsivo por dinero?

Todo hemos escuchado hablar sobre la avaricia, pero a partir de una anécdota personal el Papa Francisco nos explica lo que implica este pecado en la vida de una persona que al final de sus días no se llevará nada consigo.

Al continuar con sus catequesis sobre los vicios y virtudes en la Audiencia General, el Papa Francisco aseguró que “la vida del avaro es fea” e indicó que en muchos casos el pecado de la avaricia provoca la burla y hace reír a los demás.

A continuación, el Papa Francisco contó el caso de un hombre muy rico al que conoció en una Diócesis y que tenía a su mamá enferma, por lo que junto con sus hermanos se turnaban para cuidarla y el día que le tocaba cuidarla le daba medio yogur por la mañana y la otra mitad por la tarde, para ahorrar la mitad.

La avaricia es el apego a los bienes que no nos llevaremos

Con el tiempo, continuó el Santo Padre, murió el hombre y los comentarios de la gente que acudió al velatorio fueron: “Se nota que este hombre no lleva consigo nada: dejó todo…”. Y luego, burlándose un poco, decían: “No, no, no pudieron cerrar el ataúd porque quería llevarse todo”.

“Así es la avaricia, así es el apego a los bienes”, continuó el Papa Francisco, “y esto, de la avaricia, hace reír a los demás: que al final hay que entregar nuestro cuerpo y nuestra alma al Señor, y hay que dejar todo. ¡Tengamos cuidado! Y seamos generosos, generosos con todos y generosos con los que más nos necesitan”.

Ve el video de la Audiencia General del Papa Francisco para que escuches su catequesis sobre el pecado de la avaricia.

¿Qué dice el Papa Francisco sobre el pecado de la avaricia?

Durante su catequesis en la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI el 24 de enero de 2024, el Papa Francisco aseguró que el pecado de la avaricia es el vicio que provoca un apetito compulsivo por el dinero.

Corrompe la voluntad del hombre inclinándolo a poner su corazón en los bienes materiales. La presencia de este vicio en cada uno de nosotros no depende de la cantidad de riquezas o del valor de los objetos que deseamos, depende más bien de cómo nos disponemos interiormente para relacionarnos con ellos”, indicó.

A partir de lo anterior, el Papa Francisco enlista lo que es el pecado de la avaricia desde su perspectiva:

  1. La avaricia es el vicio que provoca un apetito compulsivo por el dinero.
  2. La avaricia es una forma de apego al dinero que impide al ser humano ser generoso.
  3. No es un pecado que concierne solo a las personas que poseen un gran patrimonio, sino un vicio transversal que a menudo no tiene nada que ver con el saldo de la cuenta corriente.
  4. La avaricia es una enfermedad del corazón, no de la cartera.

Lo que deben considerar los avaros sobre la avaricia, según el Papa

Finalmente, el Papa Francisco señaló varios aspectos que deben considerar quienes incurran la avaricia, ya que de una u otra manera incurrir en este pecado terminará afectando su vida.

¿Pero, qué aspectos deben tomar en cuenta los avaros? Aquí te dejamos una pequeña lista planteada por el Papa Francisco.

  1. Por mucho que una persona acumule bienes en este mundo, de una cosa estamos absolutamente seguros: no cabrán en el ataúd.
  2. Nosotros no podemos llevarnos los bienes.
  3. Podemos ser señores de los bienes que poseemos, pero a menudo ocurre lo contrario: al final, ellos nos poseen.
  4. Algunos hombres ricos no son libres, ni siquiera tienen tiempo para descansar, tienen que cubrirse las espaldas porque la acumulación de bienes exige también su custodia.
  5. Están siempre angustiados, porque un patrimonio se construye con mucho sudor, pero puede desaparecer en un momento.

“Los santos monjes del desierto proponían un remedio eficaz para escapar de las garras de la avaricia; este remedio consiste en meditar sobre la propia muerte y darse cuenta de que la relación con las posesiones personales es sólo una apariencia, es una ilusión, porque nada de este mundo nos pertenece”, concluyó el Papa Francisco.

Jorge Reyes

Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, con una trayectoria de casi 30 años como periodista, en Reforma, El Centro y Notimex, y funcionario de comunicación social en dependencias de gobierno y legislativas. Actualmente trabaja como periodista especializado en temas de religión.

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