El Papa Francisco rechazó la renuncia que le presentó el Arzobispo de Munich, el cardenal Reinhard Marx, debido a la situación de la Iglesia en Alemana por los casos de abusos de menores.
En una extensa carta, el Santo Padre destacó el “coraje cristiano” de monseñor Marx, quien antes hizo pública su renuncia como una forma de asumir los fallos sistémicos de la Iglesia en Alemania y “compartir la responsabilidad por la catástrofe del abuso sexual en la Iglesia en las últimas décadas”.
Además, hacía votos porque su decisión sirviera para dar paso a una renovación.
En la carta de renuncia -que fue publicada por la Arquidiócesis de Munich con la autorización del Papa- el cardenal Reinhard Marx se había comprometido a continuar sirviendo a la Iglesia como sacerdote y pastor, libre de sus responsabilidades de gobierno. El Papa le había pedido que se mantuviera en el cargo hasta esperar a su decisión final, que llegó en los siguientes términos:
“Me gusta como terminas la carta: ‘Continuaré con gusto a ser sacerdote y obispo de esta Iglesia y continuaré a empeñarme a nivel pastoral siempre y cuando lo retenga sensato y oportuno. Quisiera dedicar los años futuros de mi servicio en modo más intenso a la cura pastoral y empeñarme por una renovación espiritual de la Iglesia, como Usted incansablemente lo pide’”.
“Esta es mi respuesta, querido hermano. Continúa como lo propones, pero como Arzobispo de Munich y Freising. Y si te viene la tentación de pensar que, al confirmar tu misión y al no aceptar tu dimisión, este Obispo de Roma (hermano tuyo que te quiere) no te comprende, piensa en lo que sintió Pedro delante del Señor cuando, a su modo, le presentó la renuncia: ‘apártate de mí que soy un pecador’, y escucha la respuesta: ‘pastorea a mis ovejas’.
El Papa Francisco coincidió con el cardenal Marx en que la forma en que la Iglesia abordó durante años los casos de abuso sexual constituye una catástrofe.
“Caer en la cuenta de esta hipocresía en el modo de vivir la fe es una gracia, es un primer paso que debemos dar. Tenemos que hacernos cargo de la historia, tanto personal como comunitariamente. No se puede permanecer indiferente delante de este crimen. Asumirlo supone ponerse en crisis”.
Este, aseguró el Papa, es el único camino, porque ‘hacer ‘propósitos’ de cambio de vida sin ‘poner la carne sobre el asador’ no conduce a nada.
“El ‘mea culpa’ delante a tantos errores históricos del pasado lo hemos hecho más de una vez ante muchas situaciones aunque personalmente no hayamos participado en esa coyuntura histórica. Y esta misma actitud es la que se nos pide hoy”.
“Se nos pide una reforma, que – en este caso – no consiste en palabras sino en actitudes que tengan el coraje de ponerse en crisis, de asumir la realidad sea cual sea la consecuencia. Y toda reforma comienza por sí mismo. La reforma en la Iglesia la han hecho hombres y mujeres que no tuvieron miedo de entrar en crisis y dejarse reformar a sí mismos por el Señor. Es el único camino, de lo contrario no seremos más que “ideólogos de reformas” que no ponen en juego la propia carne”, aseguró.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.