La voz del Papa

Las dos oraciones del Papa Francisco para rezar el Rosario durante mayo

En una carta publicada este sábado, el Papa Francisco invitó a los fieles del mundo a redescubrir la belleza del Rosario, durante esta pandemia que coincide con el mes de mayo.

“En este mes -recordó el Santo Padre- es tradición rezar el Rosario en casa, con la familia”.

Leer: ‘Rosarios de Esperanza’ por enfermos de COVID-19 y por los médicos

“Por eso, he pensado proponerles a todos que redescubramos la belleza de rezar el Rosario en casa durante el mes de mayo. Ustedes pueden elegir, según la situación, rezarlo juntos o de manera personal, apreciando lo bueno de ambas posibilidades”.

Además, el Papa Francisco compartió dos oraciones que él mismo recitará al final de su Rosario diario, como una forma de estar “espiritualmente unido” con todos nosotros durante estos tiempos complicados para todos:

Leer: 3 pretextos para no rezar el Rosario (y cómo responder)

Oración a María

Oh María,
tú resplandeces siempre en nuestro camino
como un signo de salvación y esperanza.
A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos,
que al pie de la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús,
manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación del pueblo romano,
sabes lo que necesitamos
y estamos seguros de que lo concederás
para que, como en Caná de Galilea,
vuelvan la alegría y la fiesta
después de esta prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor,
a conformarnos a la voluntad del Padre
y hacer lo que Jesús nos dirá,
Él que tomó nuestro sufrimiento sobre sí mismo
y se cargó de nuestros dolores
para guiarnos a través de la cruz,
a la alegría de la resurrección. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios,
no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.

¿Qué es el Santo Rosario?

Oración a Maria

«Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios».

En la dramática situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu protección.

Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y consuela a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el alma. Sostiene a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas enfermas. Infunde confianza a quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía y en el trabajo.

Madre de Dios y Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba termine y que volvamos a encontrar un horizonte de esperanza y de paz. Como en Caná, intercede ante tu Divino Hijo, pidiéndole que consuele a las familias de los enfermos y de las víctimas, y que abra sus corazones a la esperanza.

Protege a los médicos, a los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este periodo de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras vidas. Acompaña su heroico esfuerzo y concédeles fuerza, bondad y salud.

Permanece junto a quienes asisten, noche y día, a los enfermos, y a los sacerdotes que, con solicitud pastoral y compromiso evangélico, tratan de ayudar y sostener a todos.

Leer: Cuatro propuestas para rezar el Rosario

Virgen Santa, ilumina las mentes de los hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren las soluciones adecuadas y se venza este virus.

Asiste a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad, socorriendo a los que carecen de lo necesario para vivir, planificando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con un espíritu de solidaridad.

Santa María, toca las conciencias para que las grandes sumas de dinero utilizadas en la incrementación y en el perfeccionamiento de armamentos sean destinadas a promover estudios adecuados para la prevención de futuras catástrofes similares.

Madre amantísima, acrecienta en el mundo el sentido de pertenencia a una única y gran familia, tomando conciencia del vínculo que nos une a todos, para que, con un espíritu fraterno y solidario, salgamos en ayuda de las numerosas formas de pobreza y situaciones de miseria. Anima la firmeza en la fe, la perseverancia en el servicio y la constancia en la oración.

Oh María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos tus hijos atribulados, haz que Dios nos libere con su mano poderosa de esta terrible epidemia y que la vida pueda reanudar su curso normal con serenidad.

Nos encomendamos a Ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Amén.

Alejandro Feregrino

Periodista. Ha trabajado en radio, agencias de noticias y prensa escrita.

Entradas recientes

¿Qué significado tiene La Piedad de Miguel Ángel? 5 datos que te sorprenderán

Con sólo 24 de edad, Miguel Ángel esculpió La Piedad, obra de arte única, rodeada…

3 horas hace

Evangelio del día 22 de septiembre 2024: “Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos”

Un aspecto que san Marcos usa es la disposición de lugares, el anuncio ocurre en…

8 horas hace

¿Qué debo hacer si me siento triste? 6 consejos para vencer la depresión

Superar la depresión en la adolescencia es un viaje que requiere tiempo, esfuerzo y, en…

8 horas hace

¿Cuál pueblo?

Para que el cuerpo tenga vida sana, no pelean unos miembros contra otros, ni intentan…

21 horas hace

Jesús, nuestra libertad

En Jesús encontramos la luz y el modelo para convertirnos en personas capaces de ser…

24 horas hace

Iglesia pide al gobierno un modelo educativo para construir la paz en México

Como Iglesia y como sociedad debemos hacer un pacto educativo que forme el pensamiento y…

1 día hace

Esta web usa cookies.