El Papa León XIV inicia su pontificado con un mensaje al mundo: “¡Esta es la hora del amor!”

Este domingo, a las 10:00 horas (tiempo de Roma) —2:00 de la madrugada en México—, el Papa León XIV presidió la Misa de Inicio de su Pontificado, una solemne celebración que marca el comienzo oficial de su ministerio como sucesor del apóstol Pedro, obispo de Roma y pastor de la Iglesia católica.

Antes de ingresar a la Basílica de San Pedro para los ritos iniciales, el nuevo Papa recorrió la Plaza a bordo del papamóvil, en su primer paseo público como Pontífice, saludando a los miles de fieles que se congregaron en la explanada y calles aledañas para presenciar este momento histórico.

Ya dentro de la Basílica, comenzaron los ritos previos a la Misa. Frente al Altar de la Confesión —ubicado sobre el sepulcro del apóstol Pedro—, se colocaron dos de los símbolos más importantes: el Palio Papal y el Anillo del Pescador. Los cardenales presentes en Roma, tanto electores como no electores, se reunieron alrededor del altar como parte de este momento.

Cabe recordar que la Misa de Inicio del Pontificado es uno de los momentos más significativos en la vida de la Iglesia, y suele celebrarse dentro de los 10 días posteriores a la elección del nuevo Papa. Más que una ceremonia, representa el comienzo público del ministerio del Obispo de Roma al frente de la Iglesia.

La celebración litúrgica comenzó oficialmente a las 2:21 a.m. (hora de México) en la plaza de San Pedro. La Primera Lectura, proclamada en español, recordó que Cristo es la piedra angular sobre la que se edifica la Iglesia. La Segunda Lectura, en inglés —lengua materna del nuevo Papa—, profundizó en el vínculo entre el apóstol Pedro, la Iglesia y el nuevo Sucesor. El Evangelio fue proclamado en latín y griego.

El Palio y el Anillo del Pescador

Antes de la homilía, se llevó a cabo la imposición del Palio y del Anillo del Pescador. El Cardenal Mario Zenari fue el encargado de imponer el Palio Papal al nuevo Pontífice. Este ornamento, confeccionado con lana de oveja, simboliza a Cristo como el Buen Pastor que lleva sobre sus hombros a la oveja perdida.

A continuación, el Cardenal Luis Antonio Tagle entregó al Papa el Anillo del Pescador, grabado con la imagen del apóstol Pedro portando las llaves, en alusión a la misión de “pescador de hombres” que recae sobre el Papa como Sucesor de Pedro.

Este anillo acompañará al Papa León XIV durante todo su pontificado, hasta el día de su muerte o renuncia.

“Esta es la hora del amor”

Durante su homilía, el Papa León XIV hizo un llamado a construir una Iglesia que sea signo de unidad y amor en un mundo herido por el odio, la violencia y la marginación.

Subrayó que vivimos tiempos marcados por el miedo a lo diferente y por un modelo económico que excluye a los más pobres y depreda los recursos de la tierra. Ante esta realidad, el Papa invitó a los fieles a ser una “pequeña levadura de unidad”, con humildad y alegría, poniendo la mirada en Cristo y acogiendo su Palabra que “ilumina y consuela”.

“Este es nuestro primer deseo: ser una Iglesia unida”, proclamó el nuevo Pontífice, dejando claro el espíritu con el que inicia su pontificado. Afirmó también que “esta es la hora del amor”, y que la caridad de Dios, que nos hace hermanos, debe ser el motor de toda transformación.

Finalmente, exhortó a todos a construir, con la luz del Espíritu Santo, una Iglesia misionera, que abra los brazos al mundo y sea testimonio de comunión y esperanza.