El Papa Francisco ofreció la Misa de este jueves 23 de abril por las familias que tienen problemas económicos a causa de la pandemia.
“En muchas partes se siente uno de los efectos de esta pandemia: familias necesitadas, hambrientas y lamentablemente el grupo de usureros que les está ayudando”.
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“Esta es otra pandemia. La pandemia social: familias de personas que tienen un trabajo diario o, por desgracia, un trabajo no declarado que no pueden trabajar y no tienen comida… con hijos. Y luego los usureros se llevan lo poco que tienen”.
El Santo Padre pidió al Señor por la dignidad de las familias y por la conversión de los usureros.
En su homilía, el Papa meditó sobre la importancia de rezar por cada uno de nosotros.
“Dirijámonos a Jesús, agradeciendo que Él reza por nosotros. Por cada uno de nosotros, Jesús reza. Jesús es el intercesor. Jesús quiso llevarse las heridas para que el Padre pudiera verlas”.
“Es el precio de nuestra salvación. Debemos tener más confianza; más que en nuestras oraciones, en la oración de Jesús”, finalizó.
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