El Papa Francisco encomendó a los trabajadores a san José, patrono de quienes realizan un trabajo, pidiéndole su intercesión para que Dios los sostenga en su empeño, esto luego de hacer una lectura cristiana de 3 valores fundamentales en el trabajo: competencia, sostenibilidad y seguridad.
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Al recibir en audiencia privada a una delegación de la Asociación Nacional de Constructores de Italia, el Papa Francisco señaló que Jesús en su predicación, como señala el capítulo 6 del Evangelio de Lucas, desenmascara el comportamiento hipócrita de los que sólo hablan sin hacer nada.
Mientras que la otra cara de la moneda -dijo-, en la misma parábola, es la del hombre que, construyendo una casa cavó muy hondo y puso los cimientos sobre la roca. “La imagen es muy interesante si pensamos que ese constructor no sólo hizo lo correcto en el momento presente, sino que también defendió la casa de posibles inundaciones futuras”.
A partir de esta parábola, el Papa Francisco señaló a los presentes que el creyente es aquel que no sólo aparenta ser cristiano exteriormente, sino aquel que realmente actúa como tal. “Esto significa también que la fe no nos protege del mal tiempo, sino que, acompañada de buenas obras, nos fortalece y nos hace capaces de resistirlo”.
En este contexto, el Papa Francisco explicó lo que a su consideración deben ser en la actualidad los 3 valores fundamentales en el trabajo:
El Papa Francisco señaló que en el trabajo la competencia es buena; sin embargo, por sí sola, en una lógica utilitaria del mercado, puede encerrar un propósito de eliminación o derrota de los otros. “La competencia debe ser un incentivo para hacerlo mejor y bien, no un deseo de dominación y exclusión”.
En este sentido, señaló que para eso resulta fundamental la transparencia en los procesos, pues permite evitar la competencia desleal, que en el ámbito laboral se traduce a menudo en la pérdida de puestos de trabajo, el apoyo al trabajo no declarado o el trabajo mal pagado.
Sobre este punto, señaló que jamás antes se había escuchado hablar tanto de sostenibilidad; es decir, sobre la capacidad regenerativa del ecosistema, lo cual hoy representa un grabe problema. En este sentido, llamó a los trabajadores de la construcción a ser responsables evitando la explotación del medio ambiente, considerando que hay territorios especialmente explotados.
El Papa Francisco señaló que si vemos como un coste la seguridad de los trabajadores, partimos de un supuesto erróneo, ya que las persona son la verdadera riqueza: sin ellas no hay comunidad de trabajo, ni empresas, ni economía.
“Seguridad en el trabajo significa salvaguardar los recursos humanos, que tienen un valor inestimable a los ojos de Dios y también a los del verdadero empresario. Por ello, la seguridad debe entenderse como la protección del máximo patrimonio, que son las personas”.
Dijo que trabajar con seguridad permite a todos expresar lo mejor de sí mismos mientras se ganan el pan de cada día. “Cuanto más cuidemos la dignidad del trabajo, más seguros estaremos de que la calidad y la belleza del trabajo realizado aumenten”.
Finalmente, el Papa Francisco se despidió de los presentes pidiendo que san José, patrono de los trabajadores, los sostenga en su empeño.
Con información de Vatican News
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