El Papa León XIV les dijo que cuando era niño todos los domingos iba a misa con su papá y su mamá. Foto: Vatican News
El Papa León XIV sostuvo un emotivo encuentro con niños y niñas procedentes de diferentes países, a quienes les dio tres valiosos consejos que les permitirá encontrar la amistad con Jesús participando en la misa, a acoger a los que son diferentes y a comprometerse en la construcción de la paz.
Reunidos en el Aula Pablo VI, los menores que participan en la sexta edición del Centro de Verano vaticano, coordinado por el sacerdote salesiano P. Franco Fontana, cuyo lema de este año es “El Otro, cuando el Otro lo es todo”, vieron llegar al Santo Padre, quien luego de saludarlos accedió contestar las preguntas de tres pequeños.
El Papa León XIV les dijo que cuando era niño todos los domingos iba a misa con su papá y su mamá, pero además les comentó que a los 6 años fue monaguillo y antes de ir a clases, a las 06:30 de la mañana, pasaban a la misa.
“Servir en la misa era algo que me gustaba mucho, porque ya de pequeño me habían enseñado que Jesús está siempre cerca, que el mejor amigo es siempre Él y que la misa era una manera de encontrar a este amigo, de estar con Jesús, incluso antes de hacer la Primera Comunión”, respondió a la pregunta de si había asistido a misa.
El sucesor de San Pedro recordó que en aquella época la celebración “era en latín”, por lo que tenían que tenían que aprenderlo, hasta que posteriormente en Estados Unidos cambió al inglés.
Pero lo importante, añadió, “no era tanto en qué idioma celebrábamos, sino simplemente tener esa experiencia de conocer a otros chicos que también servían la misa juntos”; así que “siempre la amistad, y luego esta cercanía con Jesús en la Iglesia, siempre fue algo muy hermoso”.
Al referirse a la manera en como los niños pueden acoger a quienes son diferentes, el Papa León XIV les aconsejó que es “muy importante aprender a respetarnos, no centrarnos en las diferencias sino ver cómo vivir un encuentro respetando al otro para construir puentes, para construir amistad, para reconocer que todos podemos ser amigos, hermanos, hermanas, y que así podemos caminar juntos y avanzar”.
Les indicó que experiencias como la que están viviendo en este Centro de Veraneo, en la que se pueden encontrar con pequeños que viajaron de otros países, de tierras diferentes, de lenguas diferentes son muy importantes para su desarrollo como personas.
“Cuando encontramos la oportunidad de un encuentro, de encontrarnos con el otro, es muy importante aprender a respetarnos, no centrarnos en las diferencias sino ver cómo vivir un encuentro respetando al otro para construir puentes, para construir amistad, para reconocer que todos podemos ser amigos, hermanos, hermanas, y que así podemos caminar juntos y avanzar”, aseveró el Papa León XIV.
Ante la interrogante de que pueden hacer las nuevas generaciones para construir la paz, el Obispo de Roma aconsejó a los niños y niñas aprender a ser constructores de paz y amistad, por lo que los instó a no entrar en guerra, en batalla, ni a promover el odio.
“Jesús nos llama a aprender a ser todos amigos, todos hermanos. Y viviendo esa experiencia seamos italianos, americanos, ucranianos, del país que seamos, todos somos hijos e hijas de Dios. Incluso los más pequeños pueden ya empezar a buscar ocasiones y oportunidades para ser promotores de paz, promotores de amistad, de amor entre todos”, concluyó el Papa León XIV.
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