Tras el asesinato del padre Marcelo Pérez, párroco de la iglesia de Guadalupe en San Cristóbal de las Casas y ante la violencia que vive Culiacán y estados como Michoacán y Guerrero, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a los fieles de todo el país a la celebración de una Jornada Nacional de Oración por la Paz, que se llevará a cabo del 1 al 7 de noviembre con diferentes acciones.
En un comunicado, los Obispos de México manifestaron su “apoyo decidido” a la labor pastoral que realiza la Iglesia en Chiapas, en especial al obispo de San Cristóbal de las Casas, Mons. Rodrigo Aguilar, la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez y la diócesis de Tapachula, así como “todos los agentes de pastoral que, siguiendo el ejemplo del Padre Marcelo, continúan trabajando incansablemente por la paz”.
Los Obispos llamaron a una serie de acciones y jornadas de oración en todo el país, acompañando las acciones promovidas para el domingo 3 de noviembre por Monseñor Aguilar, que ha anunciado ya una peregrinación a las 08:00 horas, y una Santa Misa, al medio día, que se llevarán a cabo en San Cristóbal de las Casas.
Además, pidieron a todas las diócesis del país a expresar su solidaridad a través de gestos significativos como:
Asimismo, el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López y el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, en su calidad de presidente y secretario general de la CEM, respectivamente, llamaron a todas las diócesis del país a celebrar una Hora Santa especial el viernes 1 de noviembre, pidiendo por el eterno descanso del padre Marcelo y todas las víctimas de la violencia, por la paz en Chiapas y en todo el país, por el fortalecimiento de las comunidades afectadas por la violencia y por la consolación de las familias que sufren a lo largo y ancho del país.
También pidieron a los sacerdotes del país ofrecer las Eucaristías del 1 al 7 de noviembre por la paz en Chiapas y en todas las regiones afectadas por la violencia, por el eterno descanso del Pbro. Marcelo y de todas las víctimas de la violencia, así como por las vocaciones sacerdotales y religiosas en las zonas más necesitadas.
Los obispos animaron a los fieles a rezar el Santo Rosario en familia y comunidad, recordando que el dolor de una región es el dolor de toda la Iglesia.
Por último, llamaron a los fieles, movimientos laicales y a todas las comunidades religiosas a unirse en oración por la paz, organizar vigilias ayunos y a toda la sociedad a sumarse a las iniciativas que construyen la paz.
Además, invitaron a los fieles a colocar en los templos velas encendidas por la paz y utilizar en redes sociales el hashtag #ChiapasNoEstaSolo “como testimonio de nuestra solidaridad”.
“Exhortamos a las autoridades de todos los niveles a atender las causas estructurales de la violencia en todo el país, garantizar la seguridad de los agentes de pastoral y fortalecer el Estado de derecho en cada región”.
“Que María de Guadalupe, Reina de la Paz, acoja bajo su manto protector a nuestro querido Chiapas y a todas las regiones de México que sufren los embates de la violencia. Como Madre amorosa, interceda ante su Hijo para que el poder sanador del amor y la reconciliación transforme el dolor que hoy lacera a tantas comunidades de nuestra patria”, pidieron los Obispos.
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