En su comunidad la conocen como Sor Robótica, pero la hermana Carmen María Parada Gámez, es una religiosa de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, quien eligió esta rama de la tecnología para educar con fe y ciencia a sus alumnos.
Leer: 50 años de la venerable madre Humilde del Niño Jesús
La hermana es originaria de El Salvador y actualmente realiza su labor evangelizadora en la Arquidiócesis Primada de México.
“Mi pasión siempre fue la tecnología, en especial la robótica. Mi mamá me dio la oportunidad de estudiar la carrera de técnico en sistemas, pues en esa época apenas estaba ‘llegando’ la tecnología a El Salvador”, comenta durante una entrevista realizada por monseñor Carlos Samaniego, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México.
Cuando entró a la comunidad de las Hermanas Franciscanas se formó como docente del Complejo Educativo Católico Nuestra Señora del Rosario en El Salvador, y gracias a su carrera técnica pudo ser la encargada del centro de cómputo.
Debido a su inquietud por la tecnología, en 2006 investigó y se formó para presentar un programa educativo al Ministerio de su país, el cual consistía en integrar la robótica en la educación, desde el jardín de niños hasta la preparatoria.
Su programa “Desarrollo integral mediante la robótica educativa” fue aprobado y continúa vigente; de hecho, ha demostrado que al integrar esta área del conocimiento a la formación, los alumnos no sólo mejoran sus calificaciones, sino que se vuelven más críticos y participativos.
Para la hermana Carmen María Parada Gámez la fe y la ciencia van de la mano.
“La robótica bien usada e implementada puede mejorar la calidad de vida, sin destruir la naturaleza y venciendo las dificultades que tiene la humanidad en diversos campos. Es por ello que su enseñanza se vuelve cada vez más indispensable en las escuelas, pero tampoco podemos enseñar sin la práctica de valores, ni la vivencia de virtudes”, señala en su blog Educación para crecer.
“Cuando llegué a México, y sabiendo mis dones dentro de la tecnología, (las hermanas) me dieron la facilidad de estudiar la carrera de Ingeniería en Sistemas, y sigo empleando la tecnología en mi labor”, comenta.
Además, la tecnología también puede ayudar a la labor evangelizadora, pues a través de un robot que pueden manipular y programar los niños, ella les enseña la diferentes virtudes y cómo se llega a la santidad.
“La vida consagrada es una vocación, que cuando la descubrí me sentí realizada, sobre todo porque puse mis dones y mis talentos al servicio de Dios y de las personas. La tecnología sirve para expandir el reino de Dios y para derribar muros y acercar los caminos, pues nos ayuda a llegar donde físicamente no podemos estar”.
Sor Carmen María Parada Gámez actualmente está en la provincia de las hermanas franciscanas en México y se dedica a la causa de los santos desde la que impulsa la beatificación de la venerable madre Humilde del Niño Jesús, quien formó parte de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción y es la primera religiosa de la Arquidiócesis Primada de México en camino a la santidad.
Con información de: Mons. Carlos Samaniego y news.microsoft.com
¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.