Ante la falta de claridad de lo que sucedió con respecto al caso de Monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo Emérito de Chilpancingo-Chilapa, que fue una más de las víctimas de la violencia e inseguridad que se vive en México y luego de estar desaparecido por dos días se le localizó con vida, Desde la fe ha realizado una investigación al respecto y que te presentamos, ¿pero, qué es lo que le sucedió? Esto es lo que sabemos sobre el secuestro que sufrió.
El sábado 27 de abril de 2024 monseñor Salvador Rangel Mendoza salió aproximadamente a las 20:00 horas, a bordo de su vehículo, de su domicilio ubicado en el fraccionamiento Las Flores, en el municipio de Jiutepec, Morelos.
Luego de que fuera localizado en un hospital público el Obispo Emérito, el Fiscal General de Morelos, Uriel Carmona, informó que monseñor Rangel Mendoza sufrió un “secuestro exprés” para vaciarle sus cuentas.
“Lo que estamos corroborando es que lo privaron de su libertad para robarle dinero, desde el cajero automático, utilizando su tarjeta de débito; él no estaba en condiciones de declarar, estaba en atención médica”, le dijo Uriel Carmona al periódico Reforma.
El lunes 29 de abril de 2024 el padre Juan Ricardo Negrete Cárdenas presentó una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas y Cometida por Particulares de la Fiscalía General del Estado de Morelos, por la desaparición de monseñor Rangel Mendoza.
Posteriormente, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado en el que exigió a las autoridades de los tres niveles de Gobierno actuar de manera coordinada y eficaz a fin de “traer de regreso a casa, sano y salvo” al Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero.
De la misma manera, la CEM hizo “un respetuoso pero firme llamado” a quienes mantuvieran en cautiverio a Mons. Rangel Mendoza para que, en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitieran tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar.
Tras permanecer cinco días internado, el 2 de mayo de 2024 el obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, fue dado de alta del hospital privado en que se encontraba en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.
Luego de recuperarse de las heridas que sufrió por parte de sus captores y de ser sometido a un proceso de desintoxicación de las diversas sustancias que le administraron, monseñor Rangel Mendoza fue trasladado a su domicilio, en donde terminará su recuperación y será atendido por sus familiares.
Después de seis días de ser dado de alta del hospital, el 8 de mayo Monseñor Salvador Rangel anunció a través de un comunicado que perdonaba a las personas que lo dañaron física y emocionalmente, así como a quienes debido a la desinformación de los hechos en que estuvo involucrado lo revictimizaron.
El Obispo Emérito indicó después de haber meditado profundamente y de consultarlo con sus seres queridos, tanto del clero como laicos, decidió no presentar una denuncia penal en contra de sus victimarios.
“Con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquéllos que me han revictimizado producto de la desinformación. Por lo tanto, en ejercicio de mis derechos constitucionales, no presentaré ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho”, informó a través del comunicado.
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