Al conmemorar el bicentenario de la Independencia de México, el secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Pietro Parolin, hizo un llamado al gobierno mexicano a transitar hacia una laicidad positiva y constructiva, que deje definitivamente atrás la histórica oposición entre la Iglesia y Estado.
“Doscientos años después de este hecho histórico es legítimo y oportuno hacer un balance, pero es todavía más necesario dar un renovado impulso a la visión, a los valores y a los sentimientos que animaron desde adentro ese proceso histórico”.
“Ha llegado el momento de un renovado pacto de mutua colaboración, marcado por un profundo respeto de la legítima distinción entre Estado e Iglesia, un pacto basado en el principio de laicidad”, dijo el número dos del Vaticano en un mensaje conjunto con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, en la Nunciatura Apostólica de la Ciudad de México.
Monseñor Parolin aseguró que el nuevo principio de laicidad no debe entenderse como una oposición entre la esfera religiosa y la esfera secular.
“Por eso –agregó- desde hace algún tiempo se habla de una laicidad positiva y, últimamente, también de una laicidad constructiva”.
“Lejos de ser un motivo de división y oposición, al principio de laicidad le compete por un lado respetar y acoger la valiosa contribución que las convicciones espirituales ofrecen a la sociedad y, por el otro, también actuar como barrera a cualquier tipo de desvío fundamentalista y secularista”.
Monseñor Parolin visitó México para presidir la ceremonia de ordenación episcopal del sacerdote mexicano Fermín Sosa, quien ha sido nombrado por el Papa Francisco como Nuncio Apostólico en Papúa Nueva Guinea.
Esta mañana se reunió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y, más tarde, fue nombrado Huésped Distinguido de la Ciudad de México por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
También acudió a la Nunciatura para participar en la recepción con motivo del VIII Aniversario de Pontificado del Papa Francisco, acto al que también acudió el canciller Ebrard, quien destacó la labor del Papa Francisco en favor de los migrantes y los desfavorecidos.
“México valora el carácter valiente y transformador del Papa Francisco, quien desde que asumió el pontificado en 2013 ha puesto en primer lugar a los menos favorecidos y la causa de la paz”.
“También se ha mantenido firme en la búsqueda de soluciones a temas fundamentales como los derechos humanos, la atención de los migrantes, la solidaridad con los desposeídos, aspectos en los que el gobierno de México coincide plenamente”, resaltó.
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