Tras la muerte en Estados Unidos del sacerdote mexicano Jorge Ortiz-Garay el pasado 27 de marzo, a causa de COVID-19, el futuro del llamado Ministerio Mexicano era incierto; sin embargo, el obispo de Brooklyn y Queens, Nicholas DiMarzio, ha nombrado a quien, a través de esta iniciativa pastoral, continuará los esfuerzos a favor de la evangelización de la comunidad mexicana e hispana en esa diócesis.
DiMarzio ha querido que quien sustituya al P. Jorge sea también un sacerdote mexicano, pero sobre todo, guadalupano, y por ello ha elegido al P. Baltazar Sánchez, religioso escolapio que se encuentra en proceso de incardinación en esa Iglesia particular.
Te puede interesar: Llega a México el cuerpo del sacerdote muerto por COVID-19 en EU
Lee el reportaje completo en nuestra revista digital de esta semana, dando clic aquí.
En entrevista para Desde la fe, el P. Baltazar, originario de Zacatecas, explica que conoció al P. Jorge hace dos años y medio, cuando fue enviado por su orden a EU luego de una misión de ocho años en Asia. En las parroquias en las que ha estado, ha acompañado a la comunidad migrante, y por esa razón siempre estuvo en comunicación con el sacerdote fallecido, y conoce bien el Ministerio Mexicano.
Si bien después de cinco años de servicio la Orden de los Clérigos Regulares (escolapios) le pidió regresar a México, el P. Baltazar optó por quedarse en EU, ante la necesidad espiritual que vio en la comunidad mexicana e hispana. “Mis superiores me dijeron que si encontraba una diócesis que me recibiera, me podía quedar, y la Diócesis de Brooklyn y Queens me aceptó”, explica.
Para el P. Baltazar -el único sacerdote mexicano que tiene ahora la Diócesis de Brooklyn y Queens- llevar las riendas del Ministerio Mexicano le entusiasma porque “se trata de acompañar a su pueblo, a su gente”; sin embargo, es una gran responsabilidad y un gran compromiso –dice– porque la comunidad mexicana e hispana es muy grande en la diócesis.
“Me lo acaban de decir la semana pasada, por lo que todavía estoy ideando cómo trabajar, pero me emociona ese caminar con el pueblo. A uno, al ser mexicano se le hace más fácil, pues entiende la idiosincrasia, las formas de pensar, de ser, y eso ayuda mucho”.
“Dentro de nuestro cristianismo y catolicismo –reflexiona el P. Baltazar– el mexicano es guadalupano, y donde quiera que vaya, lo lleva. El pueblo mexicano aquí lo vive, lo celebra, lo goza: la Antorcha Guadalupana, las Mañanitas, la fiesta después de la Misa, etc. Desde ese punto de vista, el mexicano es celebrativo-guadalupano”. Y en este sentido –dice- el P. Jorge hizo una gran labor de unificar al pueblo guadalupano de la diócesis.
Sin embargo, al P. Baltazar tiene un gran reto. Explica: “las generaciones del pueblo mexicano que emigraron son las que son celebrativas; las segunda o terceras generaciones también lo son porque siguen a sus papás, pero ya hay un conflicto cultural porque, pues si bien son hijos de mexicanos, tienen mucho la influencia americana, neoyorquina. Van a las celebraciones, pero les falta evangelización, les falta sentir y vivir más el guadalupanismo como lo hacemos en México”.
Te puede interesar: ¿Por qué estar más cerca de la Virgen de Guadalupe en tiempos díficiles?
El P. Baltazar asegura que el P. Jorge tenía esto muy claro, y por eso se dirigía mucho a los jóvenes, a los hijos de los mexicanos.
El sacerdote ha aceptado con gusto tomar la estafeta del P. Jorge, y quiere hacer lo que él venía haciendo, “y a partir de ahí, que mi propuesta vaya en el sentido de una reevangelización acompañada de Santa María de Guadalupe”.
El obispo de Brooklyn y Queens, Nicholas DiMarzio, también ha nombrado nuevo administrador para la Parroquia de Santa Brígida, de donde el P. Jorge era párroco. Se trata del P. Carlos Velázquez, hijo de padres nicaragüenses, pero nacido en Brooklyn, Nueva York, quien a partir del próximo 30 de junio estará al frente de esa comunidad.
En entrevista, el sacerdote explica que debido a las circunstancias de emergencia sanitaria no ha sido posible reunirse con la comunidad; sin embargo, ha conocido virtualmente a algunos colaboradores.
“Lo que sí sé, gracias al P. Joseph Dutan, quien trabajó con el P. Jorge en la parroquia, es que la comunidad está de mucho duelo. La comunidad ha sentido personalmente el dolor y la gravedad de lo que estamos viviendo mundialmente con la pandemia”, dice.
Asegura que la muerte de un párroco nunca es fácil para la comunidad, “pero perderlo bajo estas circunstancias es muy doloroso, pues no han podido despedirlo como es la costumbre, con una Misa funeral y con la presencia de sus feligreses; eso hubiera sido bueno para el P. Jorge, pero también para la comunidad, pues les hubiera ayudado a cerrar ese capítulo”.
El próximo párroco de Santa Brígida, quien trabajó con el P. Jorge durante su diaconado, envió un mensaje no sólo a su comunidad parroquial, sino también toda la comunidad migrante hispana: “Me atrevo a usar las palabras que siempre decía a los feligreses, principalmente cuando estaban en problemas: ‘¡Ánimo, que Dios es bueno, porque Dios es compasivo, misericordioso y nunca nos abandona!’”.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.