Al canto de “Que viva mi Cristo, que viva mi Rey”, este Domingo de Ramos de la Pasión del Señor pajareros de toda la República Mexicana, con altas jaulas a cuestas, ingresaron a la Basílica de Guadalupe para reconocer a Jesús como Rey, y también para presentar el cantar de sus aves a la Morenita del Tepeyac y pedirle que les bendiga la venta durante el año.
Como cada inicio de Semana Santa, desde hace 77 años los pajareros ingresaron en procesión cargando las jaulas con un nutrido coro de trinos multicolores, que instalaron en ambos costados del altar, donde monseñor Diego Monroy celebró la Santa Misa en este día en que la Iglesia conmemora la entrada triunfal de Jesús a la ciudad de Jerusalén.
Deleitado por los alegres cantos de las aves, monseñor Diego Monroy pidió a la feligresía guardar silencio para permitir que en esta ocasión fueran los pájaros quienes cantaran al Señor.
Posteriormente pidió la bendición de la Virgen de Guadalupe para todos los miembros de la Unión Nacional de Criadores, Capturadores y Expendedores de Aves Canoras y de Ornato, quienes año tras año conforman esta colorida peregrinación.
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