En un extenso informe, los Legionarios de Cristo reconocieron que el sacerdote mexicano Fernando Martínez Suárez, abusó sexualmente de al menos ocho menores de edad entre 1990 y 1993, cuando fue director de dos institutos educativos en la Ciudad de México y Cancún, Quintana Roo.
En una nota de prensa, la Oficina de Comunicación Internacional de la congregación dio a conocer los resultados de un informe externo, que confirmó los casos de abuso cometidos por el presbítero.
“La Congregación de los Legionarios de Cristo deplora y condena los abusos cometidos por el padre Martínez así como aquellas prácticas institucionales o personales que, en este caso, pudieron favorecer o propiciar cualquier forma de abuso o revictimización”
“Junto con el padre Martínez pedimos humildemente perdón por sus actos abusivos contra menores de edad y deploramos nuestros errores que han aumentado todavía más el dolor de las víctimas”, dice el comunicado.
Los Legionarios de Cristo anunciaron que mantendrán de forma permanente las medidas contra el padre Martínez, quien tiene prohibido realizar cualquier ministerio sacerdotal público, y eso incluye el contacto con menores de edad, escuchar confesiones, participar en las concelebraciones comunitarias a las que asistan religiosos en formación u otros fieles y vestir distintivo clerical fuera de las casas de la Congregación.
Asimismo, agradecieron la colaboración de las víctimas y de todos los que han participado en la investigación “por su compromiso con la verdad y por aportar su testimonio para recorrer un camino de justicia, sanación y reparación”.
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