Lluvias históricas en CDMX: recomendaciones de la Arquidiócesis de México para proteger iglesias

Ante las fuertes lluvias registradas en la Ciudad de México y a fin de evitar afectaciones en las iglesias de la Ciudad, el Arzobispo Primado de México, Mons. Carlos Aguiar Retes,  hizo un llamado a los párrocos y rectores para proteger los bienes culturales y el patrimonio religioso de las comunidades.

En un comunicado, firmado por Mons. Carlos Enrique Samaniego López, obispo auxiliar y acompañante de la Vicaría de Pastoral, la Arquidiócesis Primada de México hizo una serie de recomendaciones preventivas y de actuación en caso de inundaciones.

Entre las recomendaciones, la Arquidiócesis sugiere:

• Revisar e impermeabilizar techos para evitar filtraciones.
• Sellar ventanas y puertas.
• Mantener limpios los sistemas de desagüe.
• Colocar barreras o muros de contención en zonas vulnerables.
• Disponer de áreas alternativas para resguardar objetos valiosos.

Qué hacer si hay afectaciones

En caso de que el agua entre a los recintos, el comunicado pide mover los bienes culturales a lugares más altos, secar pisos y mobiliario, desinfectar las áreas afectadas y dejar secar las piezas en espacios ventilados. También recuerda que los objetos dañados por el agua son más frágiles y deben manipularse siguiendo las indicaciones de personal especializado en conservación.

Para ello, se pone a disposición el apoyo del Pbro. Salvador Barba Maldonado, director de la Dimensión de Bienes Culturales, y de la Mtra. Claudia Alejandra Garza Villegas, coordinadora de la sección de conservación y restauración, quienes pueden orientar sobre las medidas adecuadas.

En los últimos días, en la Ciudad de México se han registrado precipitaciones récord, con afectaciones importantes e inundaciones en distintos puntos de la Capital.

De acuerdo con autoridades de gobierno, el 10 de agosto la ciudad registró la lluvia más intensa desde 1952.El comunicado subraya que “los bienes culturales de la Iglesia son herencia del pasado, expresión viva de la fe y legado para las futuras generaciones”, por lo que su cuidado y protección es responsabilidad de todos.