Si bien no hay pronunciamiento oficial en torno a si la soltería es una vocación o no, lo cierto es que Dios quiere a sus hijos plenos y satisfechos con las decisiones que tomen sobre el curso que tomen en su vida, aseguró Monseñor Luis Manuel Pérez Raygoza.
El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México indicó que hay muchas personas que se han consagrado al servicio de los demás en el estado de soltería y eso ocurre porque ahí Dios los quiere para que se desarrollen plenamente.
“Si el soltero o soltera han encontrado que ahí le sirven a Dios, que ahí le sirven a los demás, que ahí son plenos, que ahí son felices, que ahí se desviven por otros a los que les prestan sus servicios, seguramente Dios les habrá llamado a ese tipo de vida”, indicó monseñor Pérez Raygoza.
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Durante un encuentro que sostuvo con jóvenes en el Templo de Jesús Nazareno, en la colonia centro, en el marco de la Visita Pastoral, el Obispo Auxiliar precisó que lo que no quiere Dios es que “ninguno de sus hijos viva incompleto o insatisfecho y que no viva comprometido con otros si no lo desean”.
“Lo que no quiere Dios para nadie de sus hijos es la frustración, la falta de proyección, de fecundidad, no fecundidad biológica, sino la fecundidad espiritual, porque cada uno de nosotros debemos buscar la fecundidad espiritual donde esté y por su puesto los solteros también lo deben hacer”, concluyó monseñor Pérez Raygoza.
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