Iglesia en México

La pobreza y la caridad ante los ojos de Dios

Jesús es pobre. Desde su nacimiento como un marginado social, alguien que no encontró lugar en la casa de los hombres, hasta su muerte como un delincuente que recibió entierro de limosna porque Él no tenía dónde reclinar su cabeza, Jesús fue pobre porque fue su opción.

Y esa opción libre lo hizo solidario no sólo con los desposeídos, sino con todos los hombres de la tierra. Ante Jesús, rico en misericordia, todos somos pobres necesitados de ella.

Pero hay quienes no tienen opción; son pobres porque no les queda de otra, a pesar suyo. A pesar de que luchan cada instante por conseguir el pan de cada día o a pesar de que ya no luchan porque se han quedado sin fuerzas. Y esa pobreza no es ni poética ni bella, no es ni siquiera evangélica; es fea y antiestética, ataca al buen gusto… y a la conciencia.

Esa pobreza no es pobreza; es miseria. Es no tener lo necesario para poder, ya no digamos vivir con dignidad, sino ni siquiera para sobrevivir. La miseria es un pecado que clama al cielo y, aunque no lo creamos, Dios escucha el grito de los pobres. Escucha y llora con ellos.

Lee: El movimiento que alimenta a personas en situación de calle

La miseria no es pecado del miserable; es un pecado contra el miserable. Alguien se indigesta con el pan que le toca, alguien tiene una colección de zapatos mientras él camina descalzo.

¿Quién es el pecador? Hay países que viven en estado de pecado, que fabrican pobres porque les conviene; hay empresarios que comen su pan con el sudor del de enfrente.

“¡Ay de ustedes los ricos!”, diría Jesús, pero a los ricos no les importa porque siempre encontrarán pastores que tranquilicen sus conciencias hablándoles de la pobreza espiritual. “¡Qué bueno que yo no soy rico!”, podemos decir mientras gozamos el fruto de nuestro salario, pero no podemos menos que sentirnos molestos cuando vemos la pobreza de nuestros hermanos.

Es cierto que siempre habrá pobres, pero también es cierto que la solidaridad de los cristianos alivia, por lo pronto, la situación emergente de miseria. Ya sabemos que el asistencialismo no es remedio para la pobreza. Ya sabemos que repartir dinero a manos llenas entre los pobres sólo provoca y causa dependencia y esclavitud, pero el que tiene hambre en este momento lo único que quiere es poder comer, ya después, Dios dirá.

Por eso se justifican las despensas parroquiales y los comedores para pobres, no porque vayan a remediar la pobreza del mundo, sino porque para algún pobre, en concreto, son el remedio de su hambre bien concreta.

Mientras podemos crear fuentes de trabajo o construir escuelas y hospitales, demos de comer al hambriento y seremos benditos de Dios.

Lee: Comunidad de Sant’Egidio: la amistad con los más vulnerables

Pbro. Sergio G. Román

Nació el 23 de Octubre de 1943. Entró al Seminario Conciliar de México en el año de 1957 y se ordenó en 1969. Dio clases por ocho años de Pastoral Parroquial en el Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos. Fue Director del Periódico Criterio de la Arquidiócesis de México y de la Comisión del Diaconado Permanente de la Arquidiócesis de México. Fue columnista en varias revistas y periódicos católicos con temas sobre la religiosidad popular, hasta el día de su muerte, en septiembre de 2021. Actualmente la redacción de Desde la fe lleva su nombre: Redacción Sergio Román del Real, por su invaluable colaboración en este proyecto.

Entradas recientes

Misal Mensual Julio 2025 – Santa Misa (Con Lecturas y Evangelio del día)

Descarga gratis el Misal Mensual en PDF de Julio 2025, un libro litúrgico que te…

4 minutos hace

Si hoy fuera la votación de diputados federales

En 2027 la votación de Morena y sus aliados estaría por debajo de los resultados…

1 día hace

En el marco de Jubileo

DEL CIELO BAJA LA LLUVIA como bendición de Dios –¡no hay duda!- aunque aquí en…

2 días hace

Arquidiócesis de México tiene 7 nuevos sacerdotes: el Card. Aguiar los alienta a acompañar como Cristo

La Arquidiócesis Primada de México tiene siete nuevos sacerdotes que fueron ordenados por el Cardenal…

2 días hace

Queridos jóvenes: no están solos, la Iglesia camina con ustedes

La Iglesia te necesita, joven. Eres el ahora de Dios. Te invitamos al Jubileo de…

2 días hace

Lecturas de la Misa y Evangelio del Domingo 29 de junio 2025

La solemnidad de San Pedro y San Pablo es muy antigua, es más antigua en…

3 días hace

Esta web usa cookies.