El Papa Francisco concedió un año jubilar y la indulgencia plenaria a los monasterios de Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento. Foto: Cortesía
Desde el pasado 29 de noviembre, las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento están de manteles largos, pues han iniciado el jubileo de celebración con motivo del 200 aniversario del natalicio de su fundadora, la madre María Magdalena de la Encarnación.
Por tal motivo, el Papa Francisco les ha concedido la indulgencia plenaria a todos los fieles que visiten las capillas de alguno de los monasterios que las Adoratrices tienen alrededor del mundo.
En el Monasterio de Guadalupe Inn, en la Arquidiócesis de México, el obispo auxiliar Mons. Carlos Samaniego abrió la Puerta Santa y celebró junto a la comunidad el inicio del Jubileo, que terminará el 29 de noviembre de 2024.
La Orden de las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento fue fundada en Italia en 1809, gracias a la iniciativa de la madre María Magdalena de la Encarnación, quien era abadesa de un monasterio franciscano y pidió al Papa Pío IX una autorización para fundar una nueva congregación cuyo carisma sería la adoración del Santísimo Sacramento día y noche.
Actualmente, las religiosas Adoratrices están distribuidas en más de cincuenta monasterios de países como Estados Unidos, Italia, Austria, España, Chile, Italia, Kenia y México. En nuestro país, tienen presencia en
En nuestro país tienen presencia en Ciudad de México, Estado de México, Ensenada, Durango, Chihuahua, Mexicali, Coahuila, Culiacán, Monterrey, Saltillo, Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, Cozumel y Mérida.
En todas las capillas de monasterios de Adoratrices se puede ganar la indulgencia.
El monasterio de las religiosas en la Arquidiócesis Primada de México está ubicado en la calle Miguel Lerdo de Tejada 149, colonia Guadalupe Inn.
La capilla puede visitarse todos los días en horario de 09:00 a 19:15 horas; además, todos los fieles que lo deseen pueden participar en la Liturgia de las Horas a las 6:45 am y en el rezo del Santo Rosario a las 18:00 horas.
De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica, la Indulgencia Plenaria “es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados” (CIC 1471).
La Indulgencia plenaria te libra de la pena temporal de pecados confesados y perdonados, desde el momento de tu Bautismo hasta la fecha en que obtengas la indulgencia plenaria.
Pero también la puedes ganar por un difunto, esto gran obra de misericordia, pues lo libra de la pena de sus pecados perdonados, lo cual podría ayudarle a salir del Purgatorio e ir al cielo.
¿Cómo ganar la indulgencia?
Para ganar la indulgencia plenaria, de acuerdo con el decreto del Papa Francisco, es necesario visitar algún monasterio, Capilla o templo de la Orden de Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento en forma de peregrinación.
Además, se tiene que hacer dicha visita con la firme intención de ganarla; además, cumplir con tres requisitos que pide la Iglesia: Confesión sacramental, Comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre.
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