Elecciones: A falta de funcionarios de casilla, religiosas ‘entran al quite’

Cuando llegaron a votar a primera hora de la mañana el pasado domingo 6 de junio, las hermanas de la Orden del Santísimo Salvador y Santa Brígida, en Tijuana, Baja California, encontraron la casilla cerrada y con un grave problema: los ciudadanos elegidos para fungir como funcionarios de casilla no habían llegado.

La fila de personas queriendo emitir su voto comenzó a crecer y los funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) preguntaron quién se ofrecía para suplir a los faltantes. Las religiosas –en total 14, la mayoría jóvenes-, pidieron permiso a su abadesa y se presentaron como voluntarias.

Aleteia buscó a las religiosas y les hizo una amplia entrevista, en la que explicaron sus razones para tomar parte de la organización de la jornada electoral.

Religiosas y funcionarias: ‘Debemos cumplir con el país’

“Nosotras quisimos ayudar. Ante todo, tenemos el voto de obediencia, así que primero le dijimos a nuestra abadesa la situación que se estaba presentando. Éramos 14 las hermanas las que estábamos ahí, y habíamos pensado volver pronto al monasterio para que después fuera a votar el resto de las hermanas”, explicaron.

La superiora les dio permiso y la mayoría de ellas se presentaron como funcionarias de casilla, en una larga jornada que terminó después de las 11 de la noche.

“Desde que ingresamos al monasterio siempre se nos ha formado en eso: somos monjas pero que también somos mexicanas y debemos cumplir nuestros deberes con nuestro país. Por eso que con muy buen corazón y con toda la intención de ayudar decidimos apoyar el domingo 6 de junio en las elecciones que se llevaron a cabo”.

Puedes leer completa la entrevista de Aleteia.