En el Encuentro con los Obispos se realizan talleres para laicos

Este 1 de septiembre, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llevó a cabo los talleres Tres urgencias del COVID-19, objetivos y experiencias, Encuentros del mundo del trabajo y Ante la violencia, comprometidos en la construcción de la paz. Esto en el marco del Encuentro con los Obispos organizados por el órgano episcopal, con el objetivo de repensar el Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, desde la realidad actual y los desafíos provocados por la pandemia del COVID-19 en México.

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Tres urgencias del COVID-19, objetivos y experiencias

Este taller fue dirigido por monseñor Domingo Díaz, Arzobispo de Tulancingo y responsable de al Pastoral de la Salud de la CEM, quien reflexionó sobre la situación actual en materia de salud, y especialmente en lo que respecta al problema del COVID-19, “cuya vacuna -dijo- podría tardar, de manera que probablemente tendremos que seguir conviviendo con el virus por largo tiempo.

En este sentido, hizo 3 propuestas, considerando que la Iglesia, si bien no cuenta con recursos económicos para para satisfacer el derecho a la salud de los mexicanos, sí con una valiosa estructura a nivel nacional, fuerte y servicial, que puede ayudar a mitigar los males que aquejan a la población

Prevenir. En este sentido, monseñor Domingo Díaz, dijo que hoy más que nunca es necesario prevenir enfermedades crónicas, sobre todo en niños y adolescentes, mediante una difusión creativa de información sobre estas enfermedades. “La Iglesia no tiene dinero para curar, pero sí estructura y talento para prevenir; sólo hay que aprovechar el sentido de solidaridad que México tiene”.

Curar. En cuanto a curar, el responsable de la Pastoral de la Salud de la CEM propuso la capacitación de personas para que sepan detectar enfermedades crónicas, incluso el COVID-19, y aplicar con éxito los cuidados al paciente, “porque nuestros hermanos lo necesitan, y porque el Señor Jesús nos pide: ‘Ve y haz tú lo mismo’”.

En este sentido también planteó organizar dispensarios médicos en las parroquias, que sean administrados y atendidos por voluntarios; promover la medicina tradicional y la herbolaria, así como las terapias alternativas de relajación, “pues como bien decía un médico persa: ‘La imaginación y el miedo son la mitad de la enfermedad, y la tranquilidad parte del remedio’”.

Acompañar. Finalmente, externó que la Iglesia tiene la Misión de acompañar, de hacerse presente en hogares y clínicas para brindar esperanza a los enfermos, a sus familiares y al personal que los atiende. Asimismo, dijo que hay que animarlos a la oración a través de una App que se ha creado ex profeso para tal fin, mediante la cual se podrá acceder a Horas Santas, Rosarios, Misas, lecturas bíblicas, oraciones y toda clase de contenidos generados por laicos comprometidos y sacerdotes.

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Encuentros del mundo del trabajo

En este taller, empresarios de la USEM dieron a conocer la manera en que están sumando esfuerzos en este momento de dificultad para México, asimismo hablaron del valor de la espiritualidad en el mundo del trabajo.

Las ideas claves del encuentro fueron la necesidad de dignificar el mundo laboral y a la persona, así como hacer de las empresas un lugar de sana convivencia; fomentar la productividad y la creatividad, además de buscar que los integrantes abracen su espiritualidad.

En este sentido, Alfonso González, presidente de la empresa Qualfon, fue una de las personas que expuso su caso de éxito.

“Nuestra misión nos pide cuidar de cada trabajador que Dios nos confía, sus familias y las comunidades, para que se realicen plenamente en su vocación, lo hacemos mientras al mismo tiempo buscamos ser una empresa exitosa y excelente”, explicó.

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Ante la violencia, comprometidos en la construcción de la paz

Mons. Carlos Garfias, Arzobispo de Morelia y Vicepresidente de la CEM dirigió el encuentro Ante la violencia, comprometidos en la construcción de la paz.

En el taller se habló sobre el camino que ha seguido la provincia eclesiástica de Morelia para la construcción de la paz, “queremos ofrecerles nuestra experiencia como un camino que podría irse sistematizando para implementar lo que identificamos como el plan nacional de la Iglesia Católica en la construcción de la paz y la reconciliación”, dijo.

El Arzobispo destacó la importancia de trabajar unidos sociedad civil y autoridades para construir la sociedad que soñamos para nuestro país “donde se viva la verdad y la justicia“.

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