El mes pasado se cumplió el centenario de la consagración de China a la Santísima Virgen María, bajo el título de Nuestra Señora de China, Reina celestial del Pueblo Chino, realizada por los obispos católicos de ese país.
Un año después de dicha consagración comenzó la construcción de una basílica dedicada a Santa María en la cima de She Shan, un cerro ubicado a unos 35 kilómetros de Shanghái. Desde entonces se ha convertido en un popular lugar de peregrinación para los católicos que acoge a varias iglesias, entre ellas, la basílica mariana. El 24 de mayo de cada año se celebra con gran solemnidad la fiesta de Nuestra Señora de She Shan, Auxilio de los cristianos.
En 2007, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a la Iglesia universal para que, cada 24 de mayo, se rezara por la Iglesia en China, destacando la importancia del santuario mariano de She Shan. Animó a los creyentes de todo el mundo a rezar en ese día por la unidad de la Iglesia en el país, manifestando así su solidaridad y apoyo con los cristianos chinos.
La historia de She Shan se remonta a 1863, cuando los primeros misioneros jesuitas se establecieron en el cerro y construyeron la primera capilla en su cima.
Durante la Masacre de Tientsin de 1870, contra misioneros y cristianos chinos conversos, el superior de los jesuitas de Shanghái acudió a She Shan para rogar a la Virgen: “Si el vicariato se salva de los ataques, construiremos una basílica para expresar nuestra gratitud por la protección especial de Nuestra Señora”. Milagrosamente, la región se libró de la masacre.
A pesar de las restricciones y la vigilancia estatales, miles de peregrinos acuden cada mes de mayo a She Shan para rezarle a la Virgen María. Su devoción y fe inquebrantables son testimonio de la fuerza perdurable de la comunidad católica en China.
Origen: la Virgen de She Shan es una advocación mariana venerada en la Basílica de Nuestra Señora de She Shan, cerca de Shanghái, China. Es considerada la “Auxiliadora de los Cristianos” en este país.
Historia milagrosa: La devoción a la Virgen de She Shan tiene raíces profundas que datan del siglo XVII, con numerosos relatos de milagros y favores concedidos a sus devotos.
Peregrinación anual: Cada año, el 24 de mayo, día de María Auxiliadora, miles de católicos chinos peregrinan a la Basílica de She Shan para honrar a la Virgen y pedir su intercesión.
Santuario Reconocido: El santuario de She Shan es uno de los pocos lugares en China donde la Iglesia católica puede operar abiertamente, siendo un símbolo de la fe perseverante de los católicos chinos.
Restricciones religiosas de China: bajo el gobierno de Xi Jinping, la política religiosa en China se ha endurecido. A pesar de esto, miles de personas realizan cada año el peregrinaje a She Shan. Durante la ascensión al cerro, los peregrinos hacen paradas para rezar ante una estatua del Cristo en agonía, reviviendo la escena del huerto de los olivos y las 14 estaciones del Vía Crucis.
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