A lo largo de la historia muchas iglesias ubicadas en diferentes partes del mundo han sufrido ataques por diversas razones, provocando en ellas desde destrozos en las instalaciones, mobiliario e imágenes religiosas, hasta incendios que han arrasado con ellas, ante la mirada incrédula de los párrocos y fieles católicos.
Sabemos que cuando hay manifestaciones multitudinarias muchos de sus participantes se escudan en las masas para intentar entrar en las parroquias, y es aquí surge una pregunta: ¿Qué es lo que debemos hacer como católicos cuando nuestras iglesias son atacadas?
El padre Pedro Narbona fue párroco de las iglesias de la Asunción y la Vera Cruz en Santiago de Chile y fue testigo de cómo en el 2019 y 2020 una multitud que se manifestaba en contra del aumento de las tarifas del sistema de transporte en capital atacó ambos templos y los incendió reduciéndolos a escombros, sin poder hacer nada para impedirlo.
Ante la pregunta, el sacerdote chileno reflexiona y sin dudarlo señaló que cuando una turba se concentra para manifestarse no se sabe con certeza lo que podrá ocurrir cuando pasen frente a las iglesias, por lo que en el momento prácticamente no se puede hacer mucho y lo más que se puede hacer como católicos es apelar al diálogo, al entendimiento y a la racionalidad de la multitud.
Ante la insistencia de qué hacer si no se logra nada con el diálogo para evitar que ataquen las iglesias, el padre Narbona aseguró que como católicos debemos tener la certeza de que la Iglesia somos todos los católicos, todos los bautizados, más allá de los templos.
“No podremos tener templo o podrán habernos quemado el templo o podrán habernos destrozado el templo, pero la Iglesia somos nosotros, porque nosotros somos cada uno, cada una, piedras vivas, como dice San Pedro en su primera carta. Nos podrán quitar estas cosas materiales, pero no nos podrán quitar la fe”, aseguró.
En entrevista con Desde la fe en el marco de la 6ª Noche de los testigos México 2024, organizada por la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN México), hizo un llamado tanto a los fieles católicos como a los religiosos y religiosas a profundizar en la fe en este mundo en el que estamos insertos y en el que prevalecen las manifestaciones de descontento de la población.
“No digo yo que todos los días tenga que quemarse una Iglesia a lo mejor, ojalá que no, Dios quiera que no, como que tampoco nos encontremos que todos los días hay actos violentos o cosas irracionales como a veces como se dan”, precisó durante la entrevista en la que habló sobre lo que deben hacer los católicos en caso de atacar nuestras iglesias.
Así, continuó el padre Pedro Narbona, el llamado para todos los bautizados es reflexionar y reconocer “qué es lo que estamos haciendo cómo católicos, cuál es mi testimonio y profundizar en la fe y dejar el mundo mejor que como lo encontramos”.
“Es el compromiso que tenemos y para eso el Padre Dios envió a su Hijo, para que se provocara esta transformación en el hombre, tanto que por eso murió. Por lo tanto toda esa reflexión es para que tomemos la temperatura de nuestra fe y compromiso con Jesucristo y con nuestro trabajo en la iglesia y en el mundo”, concluyó el sacerdote chileno.
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