El Papa Francisco recibió este sábado a los obispos mexicanos Monseñor Francisco Javier Acero Pérez, Obispo Auxilar de la Arquidiócesis de México; Monseñor Miguel Ángel Espinosa Garza, Obispo Coadjutor de La Paz; Monseñor Mario Medina Balam, Obispo Auxiliar de Yucatán; y Monseñor Carlos Alberto Santos García, Obispo Auxiliar de Monterrey, con quienes se reunió en la sala Clementina del Vaticano.
En el encuentro dialogaron diversos asuntos como la tarea principal del obispo, la realidad de las migraciones, la homilía, el sentido del humor y también de la situación vocacional en toda la Iglesia.
La tarea principal del obispo: la oración, escuchar la Palabra, contemplar la realidad y dialogar son hábitos -que mencionó el Santo Padre- que el obispo va haciendo en su vida personal.
La oración es fundamental para poder enfrentar los problemas de cada día: una oración de encuentro personal con el Señor, que junto a la confrontación con la Palabra de Dios ayuda a contemplar la realidad y al diálogo fraterno con todos en la Iglesia.
En cuanto al tema de la migración, el Papa Francisco abordó esta preocupación pastoral de este fenómeno que hay en todo el mundo. Recomendó la lectura del libro “Hermanito” de Ibrahima Balde para entender las situaciones tan duras que viven sobre todo los menores no acompañados. Es un problema global que la Iglesia afronta desde el acompañamiento con los cuatro verbos acoger, proteger, promover e integrar.
También animó a los prelados a cuidar las homilías leyendo el texto de Evangelii gaudium sobre qué debe tener un pensamiento, un sentimiento y una propuesta. Compartir la Palabra de Dios desde el corazón evitando cualquier otro rol.
Ante las realidades duras que viven los obispos en algunos países señaló que la oración hace mucho bien para dejar que sea el Espíritu Santo que fluya y sobre todo no perder el buen humor personal, sin relativizar los asuntos externos. Además señaló la oración del buen humor se encuentra en Gaudete et exultate en el número 101.
En cuanto al fenómeno de la pastoral juvenil y del claro descenso vocacional en occidente invitó a saber acompañar a los jóvenes de hoy, y sobre todo a rezar por las vocaciones ¿está presente en nuestra oración orar por las vocaciones?. En este sentido insistió a no bajar la guardia en el acompañamiento sobre todo en los seminarios y alentó a una seria reflexión cuando en algunos seminarios diocesanos hay un número pequeño de seminaristas. También insistió en el acompañamiento comunitario es esencial en la formación de los seminarios para poder vivir después la fraternidad sacerdotal.
Al final del encuentro, que tuvo hora y media de duración, el Papa Francisco recordó a los obispos las cuatro cercanías: cercanía de Dios, entre los obispos, con los sacerdotes y con el pueblo de Dios.
Los obispos mexicanos se encuentran en Italia para participar en un curso convocado por la Congregación para los Obispos, el cual tiene lugar en la Ciudad de Roma desde hace veintidós años , y a este asisten 120 prelados de todos los rincones del mundo que han sido consagrados en el último año.
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