El Papa Francisco proclamó santos este domingo en la plaza de San Pedro a Monseñor Óscar Romero y al Papa Pablo VI, así como a dos sacerdotes, un laico y dos religiosas.
La plaza estalló en aplausos con la elevación a los altares de estos siete “gigantes de la caridad” que incluyen al Óscar Romero, Pablo VI, Francesco Spinelli, Vincenzo Romano, María Katharina Kasper, Nazaria Ignacia De Santa Teresa de Jesús y Nunzio Sulprizio.
“Que la Virgen María, la primera y perfecta discípula del Señor, nos ayude a seguir el ejemplo de los nuevos santos“, dijo el Papa ante los presentes previo a rezar el Angelus.
En la ceremonia de canonización estuvieron religiosos y laicos, muchos provenientes de Centroamérica, particularmente de El Salvador, para presenciar la canonización de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, quien fue asesinado asesinado en 1980 por odio a la fe.
“Agradezco a mis hermanos Cardenales y a los numerosos Obispos y sacerdotes provenientes de todo el mundo. Así como mi más sincero agradecimiento a las delegaciones oficiales de muchos países, que han venido a rendir homenaje a los nuevos santos, que han contribuido al progreso espiritual y social de sus respectivas naciones”, expresó el Papa.
En representación del gobierno de El Salvador estuvieron el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén; la primera dama Margarita Villalta y el canciller Carlos Castañeda.
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