El próximo 14 de septiembre dará fin el jubileo que el Santo Padre Francisco concedió a la Orden de los Teatinos con motivo de los 500 años de su fundación. Este jubileo dio inicio el jueves 14 de septiembre pasado, fecha en la que el padre Héctor Ricardo Ledesma Rubio, Provincial de la Orden de los Teatinos en México, celebró una misa en la Basílica de Guadalupe.
Esta Orden religiosa fue fundada en Roma en 1524 por San Cayetano de Thiene, Juan Pedro Calafa quien se convertía en el papa Paulo IV, Bonifacio de Colle y Pablo Consiglieri. Luego se extendió por el mundo.
Esta organización surgió antes de que los jesuitas surgieran como una respuesta al movimiento de Reforma que encabezó Martín Lutero, después del Concilio de Trento. A México llegaron los teatinos hace 78 años, es decir, en 1946, y comenzaron a trabajar en la periferia de la Ciudad de México. Actualmente cuentan con 35 sacerdotes, 8 aspirantes y 3 Hermanos con votos en México.
El actual Prepósito General de la agrupación, el mexicano Salvador Rodea González, ha hablado del Año Jubilar que concedió el Papa Francisco y ha dicho que en todo el mundo hay 147 sacerdotes, además de que cuentan con vocaciones.
Madrid, en España fue la primera ciudad de Europa que acogió a los teatinos fuera de Italia. Luego pasaron a Portugal, Polonia, Alemania y Austria, y a otros países.
Su carisma incluye la pobreza, la confianza en la Providencia, el fervor en el culto divino.
En México, ellos atienden la parroquia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón y San Cayetano, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Frente a la reforma protestante del siglo XVII, una de las personas más destacadas en la defensa de la Iglesia y de su tradición milenaria fue San Cayetano, quien con dos doctorados en derecho civil y canónigo por la Universidad de Thiene que obtuvo en 1504, realizó acciones tan importantes como el haber ayudado a la reconciliación de la Santa Sede con la entonces República de Venecia, una vez que había sido nombrado protonotario apostólico en la corte del Papa Julio II, en Roma.
Perteneció a una familia de la nobleza italiana pues era hijo de condes, y cuando fue ordenado sacerdote a la edad de 36 años, en 1516, dio su herencia a los pobres, abandonó a la corte romana, y pasó los 6 siguientes años en Verona, Venecia, Vicenza barriendo hospitales y cuidando enfermos incurables. Cuando regresó a su ciudad natal Vicenza, trabajó como confesor y fundó un hospital para enfermos incurables.
En 1523, cuando Lutero lanzaba críticas contra la simonía, la ambición y algunos vicios del clero, Cayetano de Tiena fundó un instituto de sacerdotes que llevarían, como él, una vida austera y apostólica, y obtuvo que un amigo suyo, Juan Pedro Carafa, quien se convertiría en el Papa Pablo IV, tomara la dirección de los nuevos religiosos que fueron llamados Teatinos por el nombre en latín de la ciudad de Chieti, de donde era obispo Carafa. Esta Orden religiosa sería aprobada por Clemente VII el 24 de junio de 1524, y posteriormente confirmada en 1532.
Bajo el punto de vista canónigo, estos nuevos sacerdotes eran clérigos regulares que se comprometían a cuidar a los enfermos, a no pedir limosna y solo podían aceptar lo que la gente les diera de manera espontánea, así como cumplir con los deberes básicos del clero, como velar por los pobres, hacer un dedicado trabajo misionero, contrarrestando las críticas de Lutero, en Alemania, sobre la venta de indulgencias en Roma.
Para paliar las necesidades de los pobres, San Cayetano fundó el Monte di Pieta, que luego se convertiría en el Banco de Nápoles, para contrarrestar la acción de los usureros.
San Cayetano falleció en Nápoles el 7 de agosto de 1547, siendo superior de su Orden, y pidiendo a Cristo el padecer los sufrimientos de la crucifixión, y a sus religiosos, echar su cuerpo a la fosa común.
Fue beatificado el 8 de octubre de 1629 por el Papa Urbano VIII y canonizado el 12 de abril de 1671, por Clemente X. San Cayetano es considerado como patrón de los gestores administrativos, las personas que buscan trabajo, y los desempleados, por lo cual es llamado Padre de la Providencia.
En el arte sacro, San Cayetano es representado con un pedazo de pan en las manos y con una espiga de trigo.
Instituciones como el Nacional Monte de Piedad son de inspiración cristiana, y concretamente, fue San Cayetano quien fundó este tipo de asociaciones para tratar de ayudar a la gente pobre con bajos intereses por préstamos sobre prendas.
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