Santiago Giménez revela el milagro que le hace dedicar sus goles a Dios

La increíble trayectoria de Santiago Giménez en el futbol ha puesto a soñar a los aficionados mexicanos. Pero esto no fuera posible sin un milagro que lo mantiene jugando en Europa. Él mismo lo cuenta.

El ‘Bebote’ se ha consolidado como el gran goleador del equipo holandés Feyenoord de Rotterdam, y los equipos más importantes del mundo siguen sus pasos para ficharlo la próxima temporada.

Puedes leer: Santiago Giménez, campeón de la Copa Oro 2023: “Toda la gloria para Cristo”

Pero el jugador mexicano asegura que nada de esto hubiera sido posible de no ser por un milagro que Dios le concedió hace algunos años, cuando su carrera profesional aún no iniciaba.

Después de una serie de estudios a raíz de ciertos malestares, los médicos descubrieron una trombosis en uno de sus brazos, lo que prácticamente ponía fin a su incipiente carrera.

Esta historia la narró el propio Giménez en un documental estrenado hace algunos días por su equipo.

En declaraciones recogidas por juansports, el jugador recordó que luego de dos operaciones, los informes médicos indicaban que no podría seguir jugando.

Sin ser muy religioso, su padre, el Chaco Giménez, le recomendó preguntar a Dios por qué le estaba sucediendo eso.

“Ahí tuve una conexión muy especial, me entregué a Dios y le pedí que me hiciera el milagro”.

Finalmente ocurrió. Los doctores le informaron que la vena se había recuperado y podría seguir con su carrera deportiva sin contratiempos.

Entonces, Santiago dio un paso más en su relación con Dios y se animó a hacerle otra petición, sólo para asegurarse de que lo ocurrido era en verdad un milagro.

“Yo hablé con Dios y le dije que si era su milagro, que sólo se recuperara la vena al 94 por ciento. Al final le pregunté al doctor y me dijo que justo se recuperó al 94 por ciento. Ahí supe que fue Dios el que lo hizo”.

A partir de ahí, Santiago siguió su exitosa trayectora en el futbol mexicano y posteriormente en Europa, aunque las cosas nunca fueron iguales para él, ni en la cancha ni fuera de ella. “Por eso, festejo hacia el cielo cada gol”.